La NASA ha demostrado una transmisión exitosa de un vídeo de alta definición desde una sonda a más de 30 millones de kilómetros de distancia en el espacio. En lugar de utilizar el método tradicional de ondas de radio, el sistema a bordo de la sonda de asteroides Psyche utiliza un potente rayo láser de infrarrojo cercano. En lugar de mostrarnos el desconcertante esplendor del vacío, los ingenieros eligieron un clip de 15 segundos de Taters: un gato naranja, persiguiendo un punto láser rojo alrededor de un sofá.
No, no me lo he inventado. El equipo de nuestra oficina vio la noticia en CNN y después de revisar todas las páginas de la NASA sobre la nave Psyche y los detalles de su misión, puedo confirmar que todo es 100% cierto: Taters es ahora una leyenda espacial.
Las sondas del espacio profundo envían datos de forma rutinaria a la Tierra, proporcionando información sobre el estado de la nave y los resultados de cualquier experimento específico que se esté llevando a cabo. Normalmente, todo esto se hace a través de un haz de ondas de radio, porque no requiere una gran cantidad de energía y es mucho menos probable que la transmisión sufra interferencias.
Sin embargo, los haces de radio son algo limitados en cuanto a la cantidad de datos que se pueden transmitir por segundo. Las últimas misiones utilizan todos los trucos y algoritmos posibles para maximizar la cantidad de datos que se pueden transportar en la señal, pero esto tiene límites. Para aumentar realmente la velocidad de transmisión, es necesario utilizar una señal de frecuencia más alta.
Por este motivo, el Jet Propulsion Laboratory (JPL) diseñó un sistema láser de infrarrojo cercano de 75 W para la sonda de asteroides Psyche, que puede enviar y recibir datos a velocidades de transmisión de hasta 267 Mbps. Esto es significativamente más alto que los sistemas de radio, que incluso a su velocidad más alta, siguen siendo 10 veces más lentos que los láseres.
Pero lo mejor de todo esto es que la NASA probó su capacidad para transmitir videos de alta definición transmitiendo un breve clip de un gato llamado Taters, ocupado persiguiendo un punto láser rojo sobre un sofá. No entiendo por qué esta no fue una noticia más importante. Déjame decirlo de nuevo: el espacio. Gato. Láseres. ¿Qué es lo que no se puede amar aquí?
Claro, el video contiene todo tipo de información adicional, como la trayectoria orbital de la nave y el telescopio que recibió la señal láser, pero a mí sólo me importaban los Taters. Afortunadamente, el video me informó sobre el ritmo cardíaco de Taters y todo estuvo bien.
Por supuesto, el gato no está realmente a bordo de la nave: el vídeo se cargó en los bancos de memoria de la sonda antes del lanzamiento.
La demostración tecnológica es realmente genial, ya que significa que futuras misiones a los planetas podrán enviar aún más datos y mucho más rápido que nunca. Espero que la NASA honre la contribución de Taters a la exploración del espacio; tal vez una pequeña placa como las de la nave espacial Voyager, una de las cuales se está reproduciendo actualmente.
O tal vez todas las sondas del espacio profundo que cuentan con sistemas de transmisión láser llevarán consigo el clip Taters y las generaciones de las próximas décadas también podrán disfrutar de las breves travesuras de la bola de pelusa naranja.