Un alto funcionario ucraniano criticó el “golpe simbólico” de que Rusia asumiera la presidencia rotatoria del consejo de seguridad de las Naciones Unidas.
Andriy Yermak, jefe de gabinete del presidente ucraniano, escribió en Twitter el sábado: “No es solo una vergüenza. Es otro golpe simbólico al sistema de relaciones internacionales basado en reglas”.
Rusia asumió el sábado la presidencia del máximo organismo de seguridad de la ONU, que rota cada mes.
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La última vez que Moscú ocupó el cargo fue en febrero de 2022, cuando sus tropas lanzaron una invasión a gran escala de Ucrania, informa Reuters.
El viernes, el Kremlin dijo que planeaba “ejercer todos sus derechos” en el cargo.
Estados Unidos ha instado a Rusia a “comportarse profesionalmente” cuando asuma el cargo, diciendo que no hay forma de bloquear a Moscú del puesto.
Yermak también criticó a Irán, a quien Kyiv y sus aliados acusan de suministrar armas a Rusia, incluidos cientos de drones de asalto que han amenazado las instalaciones de infraestructura de Ucrania. Teherán niega suministrar armas a Rusia.
Refiriéndose al feriado del Día de la República Islámica de Irán, Yermak dijo: “Es muy revelador que en el feriado de un estado terrorista, Irán, otro estado terrorista, Rusia, comience a presidir el consejo de seguridad de la ONU”.
Mientras tanto, la principal agencia de seguridad de Ucrania notificó a un importante sacerdote ortodoxo que es sospechoso de justificar la agresión de Rusia, que es un delito penal.
El metropolitano Pavel, abad del monasterio de Kyiv-Pechersk Lavra en la capital ucraniana, ha sido convocado para ser interrogado.
Las fotografías publicadas por el servicio de seguridad ucraniano (SBU) mostraban a los oficiales afuera de la casa de Pavel el sábado.
La rama de Pavel de la iglesia ortodoxa de Ucrania (UOC) estuvo hasta hace poco vinculada formalmente a la iglesia ortodoxa rusa.
Los agentes de la SBU allanaron su residencia y los fiscales pidieron al tribunal que lo pusiera bajo arresto domiciliario en espera de la investigación.
El Kyiv-Pechersk Lavra es propiedad del gobierno ucraniano y la agencia que lo supervisa notificó a los monjes que rescindía el contrato de arrendamiento y que tenían hasta el miércoles para irse.
Pavel y sus compañeros clérigos dijeron a los feligreses el miércoles que los monjes no se irían a la espera del resultado de una demanda que la UOC presentó en un tribunal de Kiev para detener el desalojo.
Durante una audiencia el sábado, rechazó la afirmación del servicio de seguridad de que toleraba la invasión de Rusia. Los fiscales pidieron que lo pusieran bajo arresto domiciliario en espera de una investigación. La audiencia se aplazó hasta el lunes después de que el metropolitano dijera que no se sentía bien.
El gobierno ucraniano ha tomado medidas enérgicas contra la iglesia ortodoxa ucraniana por sus vínculos históricos con la iglesia ortodoxa rusa, cuyo líder, el patriarca Kirill, ha apoyado al presidente ruso, Vladimir Putin.
La iglesia ortodoxa ucraniana ha insistido en que es leal a Ucrania y ha denunciado la invasión rusa desde el principio. La iglesia declaró su independencia de Moscú.
Pero las agencias de seguridad ucranianas han afirmado que algunos en la UOC han mantenido estrechos vínculos con Moscú.