LONDRES (Reuters) – El gobierno británico presentó el martes una legislación al parlamento que exigiría que los servicios públicos clave mantengan niveles mínimos de seguridad durante las huelgas de los trabajadores.
Gran Bretaña está experimentando una ola de acción industrial a medida que los aumentos salariales no logran mantenerse al día con la inflación de dos dígitos, que ahora está en torno a los máximos de 40 años. Las enfermeras, el personal de ambulancias y los trabajadores ferroviarios se encuentran entre los que han organizado huelgas.
Las conversaciones entre los ministros del gobierno y los sindicatos el lunes no produjeron un avance para evitar más huelgas planificadas.
El gobierno ha dicho que consultará sobre los niveles mínimos de seguridad que se establecerán para los servicios de bomberos, ambulancias y trenes como parte de la nueva ley. Otros sectores cubiertos por el proyecto de ley incluyen servicios de salud, educación, desmantelamiento nuclear y seguridad fronteriza.
«El pueblo británico necesita saber que cuando sufre un ataque cardíaco, un derrame cerebral o una lesión grave, aparecerá una ambulancia y que si necesita atención hospitalaria, tendrá acceso a ella», dijo el ministro de Negocios, Grant Shapps, al parlamento.
«Presento un proyecto de ley que otorgará poder al gobierno para garantizar que los servicios públicos vitales tengan que mantener una función básica al brindar niveles mínimos de seguridad para garantizar que no se pierdan vidas y medios de subsistencia».
Los sindicatos han reaccionado con enojo a los planes, argumentando que la evidencia de otros países muestra que dicha legislación obliga a los sindicatos a utilizar otras tácticas, lo que prolonga los conflictos.
«Este es un ataque a los derechos humanos y las libertades civiles al que nos opondremos en los tribunales, el parlamento y el lugar de trabajo», dijo Mick Lynch, secretario general del sindicato ferroviario RMT.
«Esta ley podría hacer que la huelga efectiva sea ilegal y los trabajadores pueden ser despedidos por ejercer su derecho a retirar su trabajo».
El sindicato paraguas, el Congreso de Sindicatos, describió el proyecto de ley como antidemocrático e inviable, y pidió a los miembros del parlamento que lo rechacen.
El proyecto de ley no se debatirá el martes y podría tardar meses en convertirse en ley. El opositor Partido Laborista ha dicho que derogaría la ley si llega al poder en las elecciones nacionales previstas para el próximo año.
(Reporte de Kylie MacLellan, Editado por William Schomberg y William James)