Una de las actuaciones más memorables en la historia de la NFL, ya sea en una victoria o una derrota. El 19 de diciembre de 2004, Roy Williams rompió la pierna derecha de Terrell Owens y se desgarró un ligamento del tobillo. El tackle estaría prohibido la próxima temporada, pero era probable que el resto de la actual hubiera terminado para Owens.
Los Eagles jugaron contra los Patriots en el Super Bowl el 6 de febrero de 2005. De hecho, Owens regresaría al campo después de la cirugía y dos tornillos colocados en su tobillo. Contra la defensa dominante de los Patriots, anotó nueve atrapadas para 122 yardas. Si hubiera estado sano, tal vez podría haber convertido algunas de esas atrapadas en touchdowns. Aún así, a pesar de todo su drama en ese breve período en Filadelfia, esa noche en Jacksonville nunca será olvidada por quienes la vieron.