Hay un subgénero de películas de acción de ciencia ficción militar que puede molestar a algunos espectadores. Incluso si una película afirma que no tiene lugar en la realidad, puede ser difícil escuchar a los personajes jingoístas hablar sobre su amor por los militares y hacer juramentos ciegos de patriotismo. Cineastas como Michael Bay y Roland Emmerich parecen celebrar la guerra, incluso en sus películas de ciencia ficción.
Sin embargo, Paul Verhoeven pudo satirizar la naturaleza de la propaganda militar con su brillante sátira de 1997 «Starship Troopers». Si alguna vez has leído la novela del mismo nombre en la que se basa la película, no te preocupes. Verhoeven no honró las raíces militaristas del libro. En cambio, transformó el material en una advertencia sobre la naturaleza de culto de la guerra.
A medida que personajes como Johnny Rico (Casper Van Dien), Carmen Ibáñez (Denise Richards) y Carl Jenkins (Neil Patrick Harris) son adoctrinados en la cultura militar, comienzan a perder de vista su humanidad. «Starship Troopers» pertenece a grandes películas contra la guerra como «Apocalypse Now» y «Full Metal Jacket», incluso si la guerra que representa es ficticia.