Los chimpancés salvajes también experimentan la menopausia


El descubrimiento promete intensos debates entre primatólogos, antropólogos y médicos. Los científicos americanos anuncian, en la revista Cienciaviernes 27 de octubre, tras haber destacado por primera vez la presencia de hembras menopáusicas en un grupo de chimpancés salvajes.

La observación fue realizada por el equipo de Kevin Langergraber, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), utilizando datos recopilados durante veintiún años sobre la comunidad de Ngogo, un grupo de más de doscientos chimpancés asentados en Kibale National. Parque, Uganda. Según cálculos de los investigadores, las mujeres pasan una media del 20% de su vida adulta en estado “postreproductivo”.

En la naturaleza, casi ningún vertebrado vive más allá de su período reproductivo, con la excepción de unas pocas especies de ballenas dentadas (incluidas las orcas) y los humanos. Las leyes de la evolución parecen claras: ¿qué sentido tiene que una especie cargue con individuos incapaces de procrear?

Cuando se trata de humanos, existen dos teorías en competencia. Una llamada “cooperación”, a menudo resumida con el término “hipótesis de la abuela”, es que las mujeres posmenopáusicas ayudan a sus hijas con el cuidado materno, aumentando así las posibilidades de supervivencia de sus nietos y, por tanto, la transmisión de sus genes. La otra, denominada “competencia”, considera que la menopausia permite sobre todo evitar una lucha por los recursos para criar a un hijo, dentro de una misma familia, entre madres de dos generaciones distintas: madre e hija o suegra. -políticos-, los mayores de los cuales corren, además, el riesgo de salir perdiendo. Entre las orcas, el papel clave que desempeñan las matriarcas exige cooperación.

¿Y en primates no humanos? En los parques zoológicos, varios estudios han descubierto que las hembras pasan una media del 20% al 25% de su vida sin reproducirse. Pero el cautiverio altera todos los parámetros de la vida, en particular la longevidad. Por tanto, no se trata de extraer una regla de tales observaciones. Por el contrario, aún no se ha observado menopausia en ninguna población salvaje.

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Registros demográficos y biológicos.

Ahora es un asunto cerrado, dicen los investigadores de UCLA. Para respaldar su afirmación, se basan en veintiún años de datos recopilados entre 1995 y 2016 en Ngogo, en el centro del Parque Nacional Kibale, en el suroeste de Uganda. Un trabajo considerable, insiste Kevin Langergraber, coordinador del programa: “Esto significa veinte años en el bosque, casi todos los días, para registrar nacimientos, muertes, emigraciones e inmigraciones de hembras entre diferentes grupos. «, el Insiste. De este modo, recopilaron datos demográficos de 185 mujeres.

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