Val Kilmer tenía 27 años en el set de «Top Gun» y con acceso a una camioneta, pasó tiempo entre la filmación en San Diego y el hermoso Coronado bañado por el sol aprovechando el paisaje. Señaló que a pesar de que Tom Cruise estaba «trabajando las 24 horas del día, los 7 días de la semana», Kilmer solía llevar al elenco a explorar la ciudad. Un día, los pilotos consultores estacionados en Miramar decidieron organizar una fiesta para el elenco y el equipo de la película. Al día siguiente, Kilmer se despertó con una desagradable sorpresa.
«Tenía un moretón perfectamente redondo en el pecho sobre el corazón por la mañana del que no recordaba en absoluto…», recordó Kilmer, «me lo pinché accidentalmente, y en un instante me vino a la mente». La noche anterior, los pilotos de combate rodearon al actor y lo pincharon en el pecho con «sus dedos de Superman», bromeando sobre sus problemas con el guión. Kilmer notó que no podían entender el propósito del drama y el conflicto entre el personaje de Maverick y el resto del escuadrón, incapaces de comprender que la película estaba de acuerdo con su mentalidad hacia el trabajo en equipo y la unidad:
«Lo estás haciendo bien. Hemos leído el guión y este personaje de Iceman es correcto. ¿Este Maverick? ¿Este gran tirador? No duraría. Nos aseguraríamos de eso».
Kilmer recordó que la mañana después de la fiesta, los pilotos de combate con los que interactuó esa noche volarían en una misión para servir como cobertura durante el bombardeo de Libia. El «Top Gun» original termina con una misión urgente que interrumpe la graduación de la clase de piloto de combate, un llamado del deber que se cierne sobre la vida personal de estos personajes. Kilmer terminó su anécdota con un ligero golpe: «Nuestra trama de repente no era tan tonta».