Foto: Douglas P. DeFelice/Getty Images
Entre retirarse, cancelar su retiro, divorciarse y verse envuelto en un escándalo de criptomonedas, Tom Brady no está teniendo un gran año. Ahora, para colmo, el mariscal de campo de los Buccaneers tiene que pasar la Nochebuena en una habitación de hotel en Phoenix y el día de Navidad jugando contra los Cardinals, sin sus hijos.
Aunque Brady verá a sus hijos el día después de Navidad, esta temporada navideña, la primera desde que se divorció de Gisele Bündchen, será una “nueva experiencia”, dijo en su podcast. Sin embargo, no te sientas mal por él. También dijo que va a aprender a “lidiar con eso”. Este es, después de todo, un hombre que ha dicho que compartimentar es solo parte de ser un profesional.
“Creo que de eso se trata la vida”, dijo. “Voy a aprender a lidiar con la Nochebuena en un hotel, y voy a tener que aprender a lidiar con la Navidad y la noche de Navidad y aún así salir y ser un profesional”.
El divorcio de Brady y Bündchen finalizó en octubre. Un mes antes, Bündchen le dijo elle“He hecho mi parte, que es estar ahí para [Tom]. Me mudé a Boston y me concentré en crear un entorno acogedor y amoroso para que mis hijos crecieran y estuvieran allí apoyándolo a él y a sus sueños”. El comentario prácticamente confirmó los rumores que habían estado circulando durante meses de que no estaba contenta con la decisión de Brady de retirarse.
Después del divorcio, Brady dijo que se estaba enfocando en dos cosas: cuidar a sus hijos y “hacer el mejor trabajo posible para ganar partidos de fútbol. Eso es lo que hacen los profesionales”. Pasar la Navidad solo puede ser profesional, pero seguro que parece sombrío.