Echa un vistazo a un artículo exclusivo sobre el trabajo que se llevó a cabo para crear el paisaje sonoro de la historia de amor caníbal de Luca Guadagnino.
Trent Reznor y Atticus Ross se han establecido como algunos de los compositores más versátiles de Hollywood, con trabajos que van desde las intensas partituras de David Fincher hasta la música caprichosa de «Soul» de Pixar. Pero para su último proyecto, el romance caníbal de Luca Guadagnino, “Bones and All”, los dos hombres tomaron otra dirección musical diferente. La partitura se centra en la música acústica inspirada en canciones clásicas del corazón de los Estados Unidos, y busca subrayar los temas matizados de la película en lugar de abrumarlos.
En un nuevo reportaje exclusivo, cortesía de MGM, Reznor, Ross y Guadagnino hablaron sobre las influencias que intervinieron en la elaboración del sonido único de la película.
“Cuando obtuvimos el primer corte de la película, sin música ni nada, pensamos que era una obra maestra”, dijo Reznor, enfatizando que su objetivo siempre fue encontrar formas sutiles de agregar textura a la discreta historia de amor.
“Sabíamos que la guitarra iba a ser el elemento central”, agregó Ross. “Es una de las partituras de las que estoy más orgulloso”.
En una entrevista anterior con IndieWire, Reznor habló sobre el proceso de colaboración con Guadagnino para encontrar música que realzara la película sin dominarla.
«Luca fue muy elocuente desde el principio», dijo Reznor. “Él dijo: ‘Es una historia de amor. Voy a filmarlo de una manera discreta. Se sentirá naturalista. Quiero que la música sea un personaje. No quiero que la música domine la película. Tenía una lista de descriptores de lo que la música necesitaba hacer, y no eran poderosas líneas de metales ni nada por el estilo. Eran solo sentimientos. Y además, dijo: ‘Tal vez sea una guitarra acústica, una guitarra acústica solitaria tocando una hermosa melodía que podría anclar la pieza. Tal vez eso es correcto. Tal vez no lo sea. Tu decides.’ Y eso fue suficiente para que empezáramos”.
Leila Latif elogió «Bones and All» en su reseña de IndieWire, y escribió que «la película se abre con éxito a una miríada de lecturas, potencialmente hablando de todo, desde el trauma intergeneracional hasta el amor queer y la adicción. Pero «Bones & All» es fundamentalmente un romance trágico, devastador y bellamente realizado que en múltiples momentos haría llorar al propio Chéjov cuando se aprieta el gatillo».
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