Un millar de personas se reunieron el miércoles en Varsovia para protestar contra la violación y el asesinato de una inmigrante bielorrusa que conmocionó a la comunidad de exiliados bielorrusos en Polonia.
Liza, de 25 años, identificada sólo por su nombre, murió en el hospital la semana pasada tras ser brutalmente atacada y violada mientras caminaba de noche por el centro de la capital polaca. Un sospechoso de 23 años fue arrestado y acusado por este crimen, que provocó indignación entre las organizaciones feministas y la gran comunidad de refugiados bielorrusos en Polonia.
“Liza vino a Polonia en busca de una vida mejor”
Portando flores y velas, la multitud se reunió cerca del lugar del ataque. «Liza vino a Polonia en busca de una vida mejor. Y en Polonia le quitaron la vida», dijo a los participantes Maja Stasko, coorganizadora de la manifestación.
Según datos oficiales, en 2023 Polonia acogió a casi 80.000 bielorrusos que huyeron de su país por temor a la represión política en curso. Según los organizadores de la manifestación, los bielorrusos víctimas de violencia sexual en el extranjero se enfrentan a obstáculos adicionales, en particular por su desconfianza hacia la policía.
«Tenemos tales experiencias con la policía que nos resulta difícil creer que si apelamos a ellos, nos creerán y actuarán en consecuencia», dijo a la AFP Nasta Bazar, un activista bielorruso.