Más de 20 personas enfrentan cargos de terrorismo doméstico en los EE. UU. luego de que la policía fuera atacada con fuegos artificiales y cócteles molotov en una protesta en un nuevo centro de capacitación denominado «Cop City».
El sitio de Atlanta se ha convertido en el punto álgido del conflicto en curso entre las autoridades y los manifestantes por diferentes causas, incluidos los grupos contra la policía y los defensores del medio ambiente.
El domingo, el jefe de policía de Atlanta, Darin Schierbaum, dijo en una conferencia de prensa a medianoche que se incendiaron piezas de equipos de construcción en lo que llamó “un ataque coordinado” en el sitio del Centro de Capacitación en Seguridad Pública de Atlanta en el condado de DeKalb.
El video de vigilancia publicado por la policía muestra una pieza de equipo pesado en llamas. Estaba entre varias piezas destruidas de equipos de construcción, dijo la policía.
Los manifestantes también arrojaron piedras, ladrillos, cócteles Molotov y fuegos artificiales a la policía, dijeron las autoridades. Además, los manifestantes intentaron cegar a los agentes encendiéndolos con láser verde en los ojos y usaron llantas y escombros para bloquear una carretera, agregó el Departamento de Seguridad Pública de Georgia.
Los oficiales utilizaron métodos de aplicación no letales para dispersar a la multitud y realizar arrestos, dijo Schierbaum, lo que provocó «algunas molestias menores».
Junto con las aulas y los edificios administrativos, el centro de capacitación incluirá un campo de tiro, un curso de conducción para simulaciones de persecución y un «edificio para quemar» para que los bomberos practiquen la extinción de llamas. También se construiría un «pueblo simulado» con una casa falsa, una tienda de conveniencia y un club nocturno para ensayar redadas.
Los opositores han dicho que el sitio se usaría para practicar «guerra urbana» y que el centro de capacitación de 85 acres requeriría talar tantos árboles que sería perjudicial para el medio ambiente.
Unas 21 de las 23 personas arrestadas después de los disturbios del fin de semana son de estados de todo Estados Unidos, mientras que una es de Canadá y otra de Francia, dijo la policía.
La policía ha presentado cargos de terrorismo doméstico contra 23 de los manifestantes, un delito grave que conlleva hasta 35 años de prisión.
En enero, el activista ambiental Manuel Esteban Páez Terán, o “Tortuguita”, de 26 años, fue asesinado a tiros durante una redada en un campamento de protesta.
La policía ha dicho que Tortuguita los agredió, versión que otros activistas han cuestionado.