Se trata del mayor naufragio de cetáceos registrado por Escocia desde 2011: cincuenta y cinco calderones quedaron varados en el norte del país, en la costa de la isla de Lewis, el domingo 16 de julio. Quince de ellos todavía estaban vivos cuando llegó la ayuda, pero solo uno pudo ser salvado y reflotado. Casi todos los demás fueron sacrificados, y los rescatistas solo liberaron animales lo suficientemente sanos para sobrevivir, a fin de limitar su sufrimiento. Una ballena piloto murió naturalmente después de ser reflotada.
El Programa escocés de varamientos de animales marinos (Smass) está realizando actualmente exámenes post-mortem en la cohorte, que deberían identificar las causas de estos varamientos masivos en las próximas semanas. “Esto va a requerir un trabajo monumental. Desafortunadamente, hay más animales esperando la autopsia en este momento que en todos los varamientos de la última década combinados”.le dijo a la BBC el director de Smass, Andrew Brownlow.
“La observación de los calderones varados nos lleva a creer que una de las hembras soportó un parto difícil y pudo haber ido a la deriva, debilitada, a lo largo de la costa.comenta Dan Jarvis, coordinador a cargo de la protección de especies en British Divers Marine Life Rescue, la ONG movilizada como parte de esta operación. Como los calderones funcionan en grupos, es muy posible que los demás los siguieran y se encontraran en la orilla, mientras que esta especie no puede sobrevivir fuera del agua. »
Cuando están varados, los calderones o ballenas piloto, que pueden medir hasta siete metros de largo y pesar hasta tres toneladas, luchan para soportar su peso, generalmente en el agua. “Sus órganos son aplastados bajo el peso de su propio cuerpo”dice David Lusseau, profesor de sostenibilidad marina en la Universidad Técnica de Dinamarca y miembro del Grupo de Especialistas en Cetáceos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Consecuencia: su circulación sanguínea se reduce, a tal punto que las toxinas se acumulan en su organismo y los envenenan.
La posibilidad de un incidente provocado por el hombre
El último varamiento masivo de calderones en Escocia se remonta a 2011, cuando naufragaron 77 animales y luego se rescataron 20.
“En 2011, el varamiento se produjo en Escocia continental y no en una isla, lo que permitió que la ayuda llegara más rápido y se liberaran más animales.explica David Lusseau. Los varamientos de calderones son bastante raros en la región, pero los lazos sociales muy fuertes de estos animales hacen que estén sobrerrepresentados entre los varamientos masivos, porque si uno tiene un problema, el resto del grupo lo sigue”analiza Peter Evans, director de la fundación británica Sea Watch, que realiza investigaciones sobre conservación marina.
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