La reciente prohibición de ventas de Apple Watch en EE. UU. se debió a los esfuerzos de Masimo, una empresa de tecnología sanitaria que afirma que Apple utiliza tecnología robada en sus últimos modelos de relojes inteligentes. Aunque Masimo ha logrado cierto éxito contra la empresa más valiosa del mundo, el viaje ha sido desgarrador, tanto mental como financieramente, y el director ejecutivo Joe Kiani afirmó que ya se han gastado alrededor de 100 millones de dólares en su batalla legal.
El CEO de Masimo dice que no se detendrá hasta que Apple cambie la forma en que trata con las empresas más pequeñas
Apple logró obtener algún alivio temporal ya que el Tribunal de Apelaciones del Circuito Federal de EE. UU. levantó la prohibición hasta el 10 de enero, pero cada día que pasa parece ser una victoria para Masimo. En una entrevista con el Wall Street Journal, Kiani menciona que ya se ha gastado una cantidad obscena para intentar forzar la prohibición de venta del Apple Watch en EE.UU.
Sin embargo, Kiani solo pudo evitar las ventas del Apple Watch Series 9 y Apple Watch Ultra 2, ya que estos dos cuentan con un monitor de oxígeno en sangre, que es una tecnología que, según Masimo, fue robada por Apple. Las versiones anteriores del Apple Watch todavía se pueden comprar en los EE. UU., lo que significa que se seguirán generando ingresos millonarios.
Independientemente de la carga monetaria, Kiani expresa que no detendrá su lucha contra Apple hasta que esta última trate de manera diferente a las empresas más pequeñas. AliveCor, que también está involucrado en una batalla por infracción de patentes con Apple, elogió los esfuerzos de Masimo y dijo que las empresas deberían sentirse alentadas porque los gigantes de la industria finalmente están rindiendo cuentas por sus acciones.
“Siento que tengo que hacer esto. Si puedo evitar que la empresa más poderosa del mundo siga actuando mal, eso tendrá más impacto en el mundo que cualquier otra cosa que esté haciendo”.
En materia de apoyo moral, Kiani parece haber sido un ejército de un solo hombre en su búsqueda, pues afirmó que sus amigos y empleados le advirtieron de los riesgos que se materializarían sobre las decisiones que iba a tomar. El CEO de Masimo dice que personas cercanas a él lo llamaron loco y que Apple tiene recursos ilimitados a su disposición, lo que le da al titán con sede en California una enorme ventaja.
Afortunadamente, Masimo no es ajena a los casos legales, ya que ganó una escaramuza de patentes de siete años con Nellcor en 2006. Nellcor era una empresa indiscutible en ese momento, que proporcionaba oxímetros de pulso, por lo que es seguro decir que Masimo tiene cierta experiencia en este respecto. Kiani también ha declarado que está abierto a conversaciones para llegar a un acuerdo con Apple, pero no ha mencionado una cifra exacta ni otras condiciones que le permitan terminar las cosas de manera amistosa. Desde este ángulo, parece que esta batalla legal se prolongará durante años.
Fuente de noticias: The Wall Street Journal