Cuando los particulares esparcen kilos de alpiste por la ciudad, se convierte en un problema. La nueva ley de caza pretende remediar esto.
Para las palomas y otras aves, lugares como Stadelhoferplatz parecen un gran buffet. Algunos días, la cena de gala se celebra en varias ocasiones: cuando la gente echa kilos de alpiste en la plaza, cientos de palomas bloquean el paso imposibilitando el paso. Cualquiera que se atreva a hacerlo debe contar con excrementos de pájaros en sus abrigos como recuerdo.