Incluso después de toda la violencia que comete, Marlene le da a Joel una oportunidad más hacer lo correcto en la estructura del estacionamiento. Ella le ruega que vea su perspectiva, que todo el futuro de la humanidad está en juego. Pero para Joel, terco y obstinado como es, su decisión ya está tomada. «Él le disparó [Marlene]. Ella ya no puede perseguirlo”, dijo Neil Druckmann. “Él tiene el auto, y todavía regresa por ella porque ni siquiera puede correr el riesgo de que ella se reagrupe, cambie de opinión y vaya tras él”.
Por deplorable que sea, Druckmann siempre trata de hacer un esfuerzo por empatizar con sus personajes y evitar juzgar sus acciones. Como padre, escribió Joel con una parte de su propia alma, que es exactamente lo que debe hacer un narrador fuerte, pero eso no significa que no haya líneas de justicia personales para el creativo. Druckmann elaboró:
«Y esa es la parte en la que pienso, cuando la gente a veces me pregunta, ‘¿Crees que Joel hizo lo correcto o lo incorrecto?’ Como, para mí, siempre digo: ‘Espero tener la fuerza de voluntad que tiene Joel en la misma situación’. No creo que lo haría. Excepto por la parte de Marlene. Para mí, esa es la parte en la que va demasiado lejos».