Brasil amanece, viernes 30 de diciembre, por primera vez en ochenta y dos años sin Pelé, el «rey» del fútbol, fallecido la víspera y por quien el país inicia un luto nacional de tres días. La salud de Pelé, único ganador de tres mundiales y considerado por muchos como el mejor jugador de todos los tiempos, llevaba unos meses quebrada: luchaba contra un cáncer de colon y había sido hospitalizado a finales de noviembre en Sao Paulo.
“Te amamos hasta el infinito, descansa en paz” : es con estas palabras, publicadas en Instagram, que una de sus hijas, Kely Nascimento, anunció la muerte del brasileño más famoso de la historia, rodeada de varios miembros de su familia en el Albert-Einstein de Sao Paulo, donde tuvo estado hospitalizado durante unos días.
Pocas horas después, un decreto anunciaba una «luto oficial» tres días, «una señal de respeto tras la muerte de Edson Arantes do Nascimento, Pelé». Un velorio, abierto al público, tendrá lugar el lunes y tendrá una duración de veinticuatro horas, en el estadio del Santos FC, el club donde brilló el eterno número 10 desde 1956 hasta 1974.
El funeral del martes, en cambio, tendrá lugar en la intimidad familiar, tras un cortejo siguiendo el féretro por las calles de Santos, ciudad portuaria a 80 kilómetros de Sao Paulo que ha decretado por su parte un luto de siete dias.
Cristo Redentor del Corcovado iluminado
Frente al hospital Paulista donde murió el tricampeón mundial, los hinchas portaban una pancarta que decía: “Rey Eterno Pelé”. En Río de Janeiro, el Cristo Redentor del Corcovado, monumento emblemático que domina la bahía, fue iluminado en homenaje a Pelé, al igual que el mítico estadio Maracaná.
«Luto» por el «rey inmortal del fútbol», titula diario brasileño el globo en su sitio, con imágenes del jugador con la camiseta nacional, en particular la icónica, donde, todo sonrisas, levanta el brazo derecho, llevado por su compañero Jairzinho visto de espaldas con su número 7.
El mundo del fútbol expresó su emoción en las redes sociales y dibujó la dimensión del personaje. “Hizo del fútbol un arte”escribió Neymar, su lejano sucesor bajo el número 10 de la selección brasileña, y que igualó su récord nacional de 77 goles con la Seleçao en el Mundial de Qatar.
El mundo político ha hecho un coro, o equipo, a la cumbre más alta del estado. En Brasil, por supuesto: “Nunca ha habido un número 10 como él”, reaccionó el presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva, que será investido el domingo. El presidente saliente, Jair Bolsonaro, por su parte, saludó la memoria de quien «llevaba el nombre de Brasil por todo el mundo».