Mientras explica cómo ve su proceso creativo en comparación con cómo el chef de la película crea sus experiencias gastronómicas, Hoult en realidad comparó la preparación para el papel como algo similar a la preparación para ser un niño de guerra:
«Creo que definitivamente hay similitudes entre esto y cuando nos preparábamos para ‘Mad Max’. A todos esos War Boys que seguían a Immortan Joe, les lavaron el cerebro de manera similar en términos de su dedicación para salir y morir en luchar en una noble muerte heroica e ir a Valhalla por esta persona, este Señor que elogiaron. Vi muchas similitudes, supongo, entre la adoración de ese personaje y la adoración de Tyler al Chef Slowik en esto».
En «El menú», Tyler es el fanático por excelencia, dedicado servilmente al chef Slowik, cuyo trabajo considera arte. Toda su personalidad se construye alrededor de esta identidad gastronómica, lo que lo convierte menos en un ser humano autorrealizado y más en un devoto del culto de las galas culinarias. Nux está igualmente obsesionado con la palabra y la aprobación de otro hombre, Immortan Joe (Hugh Keays-Byrne), que gobierna una pequeña ciudad de sobrevivientes en un páramo postapocalíptico. Ambos hombres han permitido que sus vidas enteras giren en torno a otra persona, basando su autoestima e identidad en recibir incluso una pizca de elogio o atención de los hombres mayores a los que adoran.