Los restos de dos niños, en edad escolar primaria, fueron descubiertos en maletas compradas en una subasta en un almacén de Auckland, confirmó este jueves la policía. Nueva Zelanda. Según el inspector Tofilau Faamanuia Vaaelua, los cuerpos probablemente habían estado guardados durante varios años y las víctimas tendrían entre cinco y diez años. Los cuerpos yacían en dos maletas de idéntico tamaño, dijo.
La familia «naturalmente molesta por el descubrimiento»
“La naturaleza del descubrimiento hace que la investigación sea compleja, debido en particular al tiempo transcurrido entre la muerte y el descubrimiento”, agregó Tofilau Faamanuia Vaaelua. Fue necesario, para este macabro descubrimiento, que una familia compre un remolque cargado de objetos vendidos a granel en un almacén. La familia en cuestión no está vinculada a la muerte, pero está «comprensiblemente conmocionada por el descubrimiento» y ha pedido que se respete su privacidad, insistió Tofilau Faamanuia Vaaelua. Pudo recibir ayuda para sobrellevar este trauma.
La policía está examinando los demás objetos, domésticos o personales, contenidos en el tráiler para identificar a las víctimas. También revisa horas de video de vigilancia, pero es posible que se hayan borrado momentos clave debido a la larga demora entre la muerte y el descubrimiento de los cuerpos. Por esa misma razón, la autopsia encuentra dificultades para identificar a los niños, explicó Tofilau Faamanuia Vaaelua.
La Policía Local recurre a la Interpol
La bodega y la propiedad donde se llevaron las maletas fueron minuciosamente examinadas por la policía científica. La policía de Nueva Zelanda ha apelado a la agencia internacional Interpol, a pesar de que creen que sus familiares están en el país. Tofilau Faamanuia Vaaelua expresó su simpatía por la familia de los niños, quienes tal vez no sabían que estaban muertos. «No es una investigación fácil», admitió el inspector.
«No importa cuánto tiempo o cuántos años hayas estado trabajando e investigando casos horribles, nunca es fácil». “Lo que puedo decir es que estamos logrando grandes avances en la investigación del ADN”, agregó. «El equipo de investigación está trabajando muy duro para que la persona o personas responsables de la muerte de estos niños rindan cuentas». Un vecino de la familia que hizo el hallazgo le dijo al Heraldo de Nueva Zelanda que estaba cuidando su casa ya que habían dejado Auckland para escapar de la atención de los medios.