Después de seis años en la oposición, los conservadores están tratando de arrebatarle el gobierno a los laboristas. Los observadores esperan un resultado electoral ajustado, con partidos pequeños inclinando la balanza.
Nueva Zelanda está votando y se están formando colas frente a los colegios electorales, como aquí en Auckland, el 14 de octubre.
(dpa)
Hay una alta participación en las elecciones generales de Nueva Zelanda. Por la mañana ya se habían formado largas colas frente a muchos de los 2.300 colegios electorales del país, informó Radio Nueva Zelanda el sábado por la tarde (hora local). Hasta hace poco, el conservador Partido Nacional, con su principal candidato, Christopher Luxon (53), que quiere volver al poder después de seis años en la oposición, ocupaba la primera posición en las encuestas.
El Partido Laborista socialdemócrata está en el poder desde 2017 y desde enero de este año con Chris Hipkins (45) como primer ministro después de que su mundialmente famosa predecesora Jacinda Ardern dimitiera sorprendentemente de su cargo.
Se espera una carrera reñida. Los partidos más pequeños probablemente serán decisivos a la hora de formar un gobierno, incluido el populista y nacionalista New Zealand First, con su líder Winston Peters, que ha sido viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores del estado del Pacífico en varias ocasiones.
Alrededor de 3,8 millones de ciudadanos han sido llamados a las urnas. La votación es posible desde el 2 de octubre y alrededor de un millón de personas aprovecharon esta oferta antes del día de las elecciones.
Los colegios electorales están abiertos hasta las 19:00 hora local (9:00 CEST). Si todavía hay colas, podrían permanecer abiertas más tiempo, anunció la comisión electoral. Se esperan resultados preliminares durante la noche.
Para formar gobierno se necesitan al menos 61 de los 120 escaños del parlamento. Si el resultado es muy ajustado, como se espera, podrían pasar semanas hasta que se forme un gobierno.