Olympe tiene un año cuando llega el diagnóstico: sufre una enfermedad huérfana que no tiene cura, la xerodermia pigmentosa. Es “hija de la luna” y su enfermedad la hace intolerante al sol y a la luz.
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Olympe tiene un año cuando llega el diagnóstico: sufre una enfermedad huérfana que no tiene cura, la xerodermia pigmentosa. Es “hija de la luna” y su enfermedad la hace intolerante al sol y a la luz.
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