El Papa Francisco creará el sábado 20 nuevos cardenales elegidos de los cuatro rincones del mundo, la mayoría de los cuales algún día podrían terminar eligiendo al sucesor del pontífice.
Francisco ha planteado la posibilidad de retirarse por el deterioro de su salud, camino que tomó su antecesor Benedicto XVI. Si lo hiciera, se convocaría un cónclave en el que participarían todos los cardenales menores de 80 años para elegir un sucesor.
Dieciséis de los 20 cardenales creados el sábado serían elegibles para ese cónclave en función de sus edades.
La ceremonia en la Basílica de San Pedro es la octava del Papa de 85 años desde que fue elegido en 2013 e incluye a clérigos conocidos por su trabajo pastoral y, en algunos casos, por puntos de vista progresistas.
Todas las partes del mundo están representadas, incluidos los nuevos cardenales de Brasil y Nigeria, Singapur y Timor Oriental, entre otros.
Después de este fin de semana, Francisco habrá elegido a 83 de los 132 cardenales actualmente calificados para elegir un nuevo Papa.
Eso es casi dos tercios del total y precisamente el porcentaje necesario para que se apruebe cualquier nombre propuesto.
En los últimos meses, el Papa se ha visto obligado a depender de una silla de ruedas debido a un dolor en la rodilla, que según él es inoperable.
También sufre de ciática, una afección nerviosa crónica que le causa dolor en la cadera.
– ¿Pistas futuras? –
Los nuevos cardenales siempre son examinados por los observadores del Vaticano en busca de pistas sobre la dirección futura de la Iglesia y sus 1.300 millones de fieles.
Los expertos advierten, sin embargo, que los cardenales nombrados por un Papa no necesariamente eligen sucesores a su semejanza.
El pontífice argentino ha completado este año una importante reorganización del poderoso órgano de gobierno del Vaticano, la Curia Romana, que hace que ganar nuevos conversos sea una prioridad.
De acuerdo con su enfoque de hacer que la Iglesia sea más inclusiva, transparente y receptiva a las necesidades de los pobres y marginados, Francisco eligió a dos africanos y cinco asiáticos, incluidos dos cardenales que provienen de la India.
El experto del Vaticano Bernard Lecomte dijo a la AFP que las elecciones del Papa son «representativas de la Iglesia de hoy, con un gran lugar para el hemisferio sur», donde vive el 80 por ciento de los católicos del mundo.
Virgilio Do Carmo Da Silva, el arzobispo de Dili, se convertirá el sábado en el primer cardenal de la pequeña Timor Oriental, una nación mayoritariamente católica en el sudeste asiático.
El Papa también se ha sentido libre de pasar por alto a los arzobispos de las principales ciudades para elegir a los de escaños menos poderosos, como Robert McElroy, el obispo de San Diego, California, de 68 años.
McElroy ha apoyado a los católicos homosexuales y ha criticado los movimientos para negar la Comunión a los políticos estadounidenses, como el presidente Joe Biden, que apoyan el aborto.
El Papa también creará al cardenal más joven del mundo, el misionero italiano Giorgio Marengo, de 48 años, que trabaja en Mongolia.
La nueva generación de cardenales también incluye a Peter Okpaleke de Nigeria, obispo de Ekwulobia, y Leonardo Ulrich Steiner, arzobispo de Manaus, Brasil.
El obispo emérito de Gante, Lucas Van Looy, de 80 años, había sido nominado, pero pidió ser exento luego de las críticas por su manejo del abuso sexual infantil por parte de sacerdotes en Bélgica.
A la ceremonia del sábado en el Vaticano le seguirá la tradicional «visita de cortesía», en la que se invita al público en general a saludar a los nuevos cardenales.
cmk/ams/ach