Pensiones: Contra el consejo del Gobierno, el Senado vota aplazar la edad legal a los 64 años


Este sábado 12 de noviembre, los senadores votaron a favor de posponer la edad legal de jubilación a los 64 años. Una elección que va en contra de los consejos del gobierno.

Presión sobre el Ejecutivo: el Senado, dominado por la derecha, votó el sábado una reforma de las pensiones que prevé elevar la edad legal a los 64 años, pero el Gobierno favorece la consulta permanente, con miras a su propia reforma anticipada 2023.

Es «un castaño», acordaron los senadores: el relator del ramo de la vejez René-Paul Savary (LR) presentó una enmienda al proyecto de presupuesto 2023 de la Sécu que prevé un mecanismo de reforma, validada por 195 votos a favor, 130 en contra y 19 abstenciones.

Propone inicialmente el establecimiento de una «convención nacional» encargada de formular medidas para un retorno al equilibrio, teniendo en cuenta las dificultades, las largas carreras y el empleo de las personas mayores.

En caso de fracaso, prevé una aceleración de la reforma de Touraine que amplía el período de cotización y el aplazamiento de 62 a 64 años de la edad legal de jubilación de la generación de 1967.

Emmanuel Macron dijo estar «abierto» a esta combinación a fines de octubre, luego de haber propuesto 65 durante su campaña presidencial.

Saludando la «consistencia» de René-Paul Savary de un año a otro, el Ministro de Solidaridad Jean-Christophe Combe aseguró acompañarlo «en los objetivos». Pero “nosotros hicimos la elección de la consulta y de un proyecto de ley en enero, no de una medida en un proyecto de ley para financiar la Seguridad Social”, le opuso. La cuestión se había decidido en el Elíseo a finales de septiembre.

Una enmienda de pensión amenazada por 49.3

El grupo mayoritario renacentista RDPI salió en apoyo de la ministra, subrayando que «incluso la CGT está volviendo a la mesa de diálogo, las cosas van avanzando» con el Gobierno, que abrió la consulta a principios de octubre con sindicatos y patronal.

Pero “es hora de actuar” en vista del “déficit de la rama de la vejez tan importante”, martilleó la relatora general Elisabeth Doineau.

Lo que está sobre la mesa es “un buen compromiso”, alardeó ante la AFP Hervé Marseille, presidente del grupo centrista Unión aliado a la mayoría senatorial.

Algunos centristas, sin embargo, se abstuvieron, como Jean-Marie Vanlerenberghe (MoDem) que considera que la enmienda va “un poco lejos” y que “esta reforma debe ser aceptada social y políticamente”.

La izquierda se pronunció en contra, juzgando que «no hay peligro para el futuro del sistema», según comunistas y ecologistas, y que la reforma propuesta sería «increíblemente injusta» para los próximos a la jubilación, según los socialistas.

El gobierno ciertamente no retendrá esta enmienda al final, al usar el artículo 49.3 de la Constitución ante la Asamblea Nacional.

“No nos hacemos ilusiones”, admitió Philippe Mouiller (LR). «Necesitábamos este mensaje político» y «desde nuestra posición, estamos listos para discutir», dijo al ministro.

Privado de la mayoría absoluta en la Asamblea, el gobierno buscará los votos de los LR para aprobar su reforma. Estos parlamentarios no acudieron a un informe de avance sobre la consulta realizada por el ministro de Trabajo Olivier Dussopt el miércoles, pero marcaron el golpe de Estado el sábado.

Una reforma difícil

“Tras el fracaso de la reforma de Macron del primer quinquenio, la constante dilación del Gobierno en este tema refleja su inmensa dificultad para reformar”, señaló el jefe del grupo LR, Bruno Retailleau, en un comunicado de prensa.

Los senadores completaron la primera lectura del proyecto de presupuesto del Seguro Social al final del día, antes de su votación general el martes.

En la recta final, adelantaron una medida para combatir el fraude en seis meses, al 1 de julio de 2023, fecha a partir de la cual ya no se podrán abonar las prestaciones no pensionales en cuentas bancarias no europeas.

El ministro de Cuentas Públicas, Gabriel Attal, no se opuso y anunció que en las próximas semanas quiere “crear un comité independiente para evaluar el fraude en las prestaciones sociales”.

Pero el Senado lanzó una última advertencia: rechazó el objetivo de gasto del seguro nacional de salud para 2023 (Ondam), propuesto en 244.000 millones de euros. Este objetivo “no es creíble ni sincero”, cursó la relatora de este componente, Corinne Imbert (LR), en el momento de las dificultades del hospital.



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