Producción local, materiales reciclados… Por qué comprar bañadores eco-responsables


Alexandre Dalifard / Crédito de la foto: GEOFFROY VAN DER HASSELT / AFP

Con el temporada de verano se acerca, es hora de pensar en tu maleta de verano y tu pieza central: el bañador. Si este accesorio, imprescindible para nadar, es un clásico cuando se va de vacaciones, a veces se encuentra en varios ejemplares en el equipaje de los turistas. Efectivamente, el bañador es una de las partes más contaminantes del vestuario. Para ajustarse y secarse rápidamente, estos productos suelen estar hechos de fibras sintéticas, derivadas del petróleo. Estos liberan microplásticos que eventualmente terminan en los océanos. Además, estos bañadores son muy difíciles de reciclar. Para ello, la columnista Perrine Brami, invitada en bien hecho por tipresenta soluciones para consumir repuestos eco-responsables.

Econyl, estrella de la playa

Para evitar bañarse dañando el planeta, se prohibirán los trajes de baño casi desechables, que se encuentran en la moda rápida. Incluso si es tentador variar las formas o los colores, estos son de mala calidad y rara vez sobreviven el verano. “La ropa de baño rara vez es de una sola pieza, excepto cuando está bien comprada, que se puede guardar por mucho tiempo. Es una tela que sufre muchos obstáculos con el sol, el agua del mar y la piscina que es clorada. Es una prenda eso se desgastará muy rápido”, lamenta Claire Mougenot, fundadora de la marca eco-responsable Luz, al micrófono de Europe 1.

Pero, ¿qué es un maillot eco-responsable? “Es un producto hecho más cerca de casa con buenas condiciones para los trabajadores y también en materiales reciclados o reciclables”, subraya Perrine Brami al micrófono de Julia Vignali y Mélanie Gomez. Y allí, la estrella de la playa es Econyl, un material reciclado elaborado a partir de viejas redes de pesca recogidas del fondo de los océanos. “Las redes de pesca dañan los corales y matan especies marinas desde que se quedan. Entonces hay empresas que pescarán estas redes. Y con este hilo tejeremos nuestros trajes de baño”, explica Claire Mougenot. Además, los maillots fabricados con residuos marinos, dan como resultado un tejido un 80% menos impactante que un maillot normal.

Más caro pero más duradero.

La marca francesa Luz, nacida en 2011, fabrica artículos deportivos y de baño eco-responsables en toda Europa. Y algunas se pueden adaptar a varias tallas, como el modelo «one size» elástico, que va de la 34 a la 40. «Para las embarazadas, por ejemplo, que quieren llevar el bañador puesto durante todo el embarazo, funciona muy bien». , dice Perrine Brami. Una forma de evitar comprar varias camisetas. Además, para los más deportistas, la marca también ofrece modelos de manga larga. Para surfistas y paddleboarders, este maillot protege del sol, además de ser eco-responsable, con protección SPF 50.

Por otro lado, ¿es un coste bañarse respetando el planeta? “Obviamente, los maillots eco-responsables cuestan más que los convencionales”, admite el columnista. Para las marcas que ofrecen este tipo de productos, un modelo puede costar entre 100 y 120 euros. Pero según Pauline Sabatier, fundadora de la marca eco-responsable Maline, esta cantidad no es excesiva. “Un bañador que se encuentra a 30 euros en fast fashion, además de los materiales utilizados que son potencialmente dañinos para la salud, no sabemos quién lo fabricó. En este sector pagarás 30 euros por el verano, el año que viene el par otra vez 30 euros y el año siguiente también. Entonces, hay que pensar así”, explica Pauline Sabatier al micrófono del Europa 1. Solo queda mojar el maillot y dar el gran salto en esta ola verde.



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