Posch se casó en el Fritzerberg. Dirige el Eisenhut-Hof con su esposa Heidi. Amorosamente renovó partes de la granja y montó un pequeño museo de esquí y artesanía. El hombre de 49 años se ha especializado en la agricultura ecológica. Tiene Pustertaler Sprinzen, una rara raza de ganado, y cerdos Turopolje. Los cerdos también están en peligro de extinción, pero dan excelente carne.
Pienso para animales más caro, precio para los lechones no
Hay tres cerdas reproductoras y un verraco en el establo de 80 años. Los cerdos tienen 50 lechones por año. El Hüttauer los ha vendido hasta ahora y recibió alrededor de 160 euros por lechón orgánico el año pasado. El aumento de precios tampoco se detiene aquí, el precio de los piensos realmente se ha disparado: la cebada cuesta 600 euros, la soja incluso 1500 euros la tonelada. Pero el precio de los lechones no siguió.
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«Ya no puedes ganarte la vida con eso», dice Posch con seriedad. El trabajo se ha convertido en un negocio con pérdidas. Posch tendría que cobrar el doble por lechón. La financiación agrícola de 8.500 euros anuales y el alquiler de una pequeña habitación en la finca son la última gota a la que se aferra la familia. En realidad, muy poco para vivir, de lo contrario se habría terminado.