Protestas a nivel nacional contra la ley de amnistía en España


La elección de Sánchez como presidente del Gobierno la próxima semana corre bajo malos auspicios.

Todas las noches, los españoles protestan frente a la sede del Partido Socialdemócrata PSOE en Madrid. Aquí hay una mujer joven con un rosario en la mano. A menudo hay disturbios con operaciones policiales.

Susana Vera/Reuters

A España le esperan tiempos difíciles. El domingo se llevaron a cabo manifestaciones simultáneamente en 52 ciudades de todo el país. El líder opositor Alberto Núñez Feijóo, que ve vulnerada la dignidad de la nación española, convocó las protestas. «¡Sánchez, da un paso atrás! Si no, los españoles lo garantizarán de forma democrática», gritó Feijóo en el mitin central de Madrid. Los organizadores hablaron de medio millón de participantes, la policía dijo que 80.000.

Los conservadores están indignados por las concesiones hechas por el socialdemócrata Pedro Sánchez a los partidarios de la independencia en Cataluña para asegurar su apoyo a su reelección como primer ministro la próxima semana. En el centro de las críticas está una ley de amnistía que garantiza impunidad a los organizadores del referéndum inconstitucional por la independencia catalana del 1 de octubre de 2017. Además, habrá un alivio de la deuda de 15.000 millones de euros para la región.

“Estamos saliendo a las calles de toda España. “No a la impunidad, no a la amnistía”, decía el manifiesto del Partido Popular, que se leyó en todas las ciudades. Para su expresidente José María Aznar, que había convocado a la movilización semanas atrás, Sánchez es incluso una amenaza para la democracia constitucional en España. El Partido Popular quedó satisfecho: dos millones de personas en todo el país protestaron contra la amnistía de Sánchez.

Protesta diaria frente a la sede del partido

Después de la manifestación en Madrid, que terminó pacíficamente, algunos manifestantes se dirigieron a la sede del partido socialdemócrata español PSOE. Desde hace una semana se celebran allí marchas todas las tardes, en las que en su punto máximo participan hasta 8.000 personas. Las protestas no autorizadas suelen comenzar de forma pacífica, pero rápidamente se salen de control. En los últimos días, activistas de ultraderecha enmascarados han lanzado repetidamente fuegos artificiales y botellas a la policía. Las fuerzas de seguridad utilizaron porras y gases lacrimógenos.

La organización juvenil del partido de ultraderecha Vox ha convocado protestas nocturnas. El líder de su partido, Santiago Abascal, participó la semana pasada en una de las protestas, en la que, tras los primeros disturbios, incluso llamó a las fuerzas del orden a hacer la vista gorda ante las protestas y desafiar las órdenes de sus superiores. Sánchez condenó el intento de asalto a la sede de su partido como un ataque a la democracia. El Partido Popular no participó en estas manifestaciones, pero al principio se mostró reacio a condenarlas. Mientras tanto, Abascal pidió el domingo a sus seguidores que mantuvieran la presión callejera sobre Sánchez.

Según los organizadores, dos millones de personas en todo el país protestaron el domingo con banderas españolas contra una ley de amnistía y concesiones a Cataluña.  Aquí tenéis una foto de Madrid.

Según los organizadores, dos millones de personas en todo el país protestaron el domingo con banderas españolas contra una ley de amnistía y concesiones a Cataluña. Aquí tenéis una foto de Madrid.

Nacho Doce/Reuters

Los jueces también rechazan la ley de amnistía prevista. Su máximo órgano ve la posible revisión de las sentencias dictadas contra los independentistas como un ataque a la separación de poderes. Probablemente el Tribunal Constitucional tendrá la última palabra, ya que tanto el Partido Popular como Vox ya han presentado denuncias constitucionales. El Comisario de Justicia de la UE, Didier Reynders, exige al gobierno español información adicional sobre la condonación de penas prevista.

Es probable que cientos de políticos catalanes se vean afectados por la amnistía, sobre todo el ex primer ministro catalán Carles Puigdemont, que se exilió en Bruselas con tres de sus ex miembros del gobierno. El exvicepresidente catalán Oriol Junqueras también podrá volver a asumir un cargo político en Cataluña gracias a la ley de amnistía. Fue condenado a 13 años de prisión por su papel en el referéndum de 2017 en Cataluña. Aunque Junqueras fue indultado por el Gobierno de Sánchez en 2021, la prohibición profesional en su contra sigue vigente.

La reelección de Sánchez no es ideal en estas circunstancias, considera el periódico catalán El Periódico, ya que polarizará aún más a la sociedad española.



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