Vierta uno para lo que alguna vez fue la exhibición de videojuegos más grande del planeta. El jueves, The Entertainment Software Association, la organización que administra Electronic Entertainment Expo, formalmente anunció que cancelaría tanto el evento digital como el físico de E3 para 2023. Es el segundo año consecutivo que los organizadores cancelaron por completo la exposición de videojuegos que alguna vez fue la más grande del mundo, y todavía no hemos tenido ningún tipo de E3 presencial desde 2019.
La mayoría de los principales editores, incluidos Nintendo, Ubisoft, Microsoft y Sony, ya habían declararon que no asistirían al E3, por lo que aún no está claro qué presagia esto para futuras presentaciones en el E3. El evento totalmente digital de 2021 no fue diferente a una conferencia de prensa directamente desde los propios feeds de un editor, lo que parece haber dado ideas a los editores.
Las grandes editoriales finalmente se han dado cuenta de que pueden permanecer a salvo en los cubículos de sus propios departamentos de relaciones públicas. Ahora, con actualizaciones periódicas como el Nintendo Direct ocasional que recibe tanta publicidad como cualquier exhibición del E3, ¿por qué los editores deberían arriesgarse por exhibiciones públicas que, en el pasado, resultaron tan entretenidamente mal?
Echemos un vistazo a través de los años a algunos de nuestros momentos favoritos del E3, incluidos los geniales, los emocionantes, los a veces dulces, pero sobre todo los completamente trastornados. Fueron esas intensas demostraciones tanto de alegría sincera como de incompetencia real las que hicieron que sintonizar el E3 todos los años fuera un momento tan interesante, que es algo que definitivamente extrañaremos.