A ambos lados de los anillos olímpicos, que se sientan entronizados en la explanada del Ayuntamiento de Paris esperando los Juegos Olímpicos de 2024, dos pancartas, de unos diez metros de altura, han hecho recientemente una notable aparición. Podemos leer el mensaje «Ayuntamiento solidario con el movimiento social» en letra blanca sobre fondo azul rey. Con estas breves palabras, el municipio parisino de izquierda proclama alto y claro su apoyo a protesta popular contra la reforma de pensiones. Si esta posición ha desatado la ira del campo presidencial, también es considerada ilegal por algunos juristas. ¿Pero es éste realmente el caso?
Esta «reforma» es una regresión injusta y brutal. ¡Frente a la destrucción sistemática de nuestras conquistas sociales, no nos resignemos nunca! Hoy, como mañana, mantengámonos movilizados.
En solidaridad con el movimiento social, el Ayuntamiento ahora está cerrado al público. pic.twitter.com/NQpvXBWY2Z
— Ana Hidalgo (@Anne_Hidalgo) 31 de enero de 2023
“Efectivamente, existe un principio de neutralidad que se aplica al servicio público. Hasta el punto de que el Consejo de Estado amplió este principio a los edificios públicos en 2005”, recuerda a Europa 1 Thibault Mercier, abogado del Colegio de Abogados de París. El máximo tribunal del orden administrativo considera que este principio «se opone a la colocación en edificios públicos de signos que simbolizan la afirmación de opiniones políticas, religiosas o filosóficas».
«El principio de neutralidad de los servicios públicos se opone a la colocación en edificios públicos de signos que simbolizan la afirmación de opiniones políticas, religiosas o filosóficas».
Sentencia del Consejo de Estado de 25/07/2005— Grupo Independiente y Progresista de París (@Independants75) 31 de enero de 2023
“Realmente no vemos cuál es el interés local de estas pancartas”
“Creemos que cualquier señal o mensaje político sugiere actividad propagandística”, continúa Thibault Mercier. Y recordar que la más mínima decisión municipal, incluida la de izar una simple pancarta, debe responder a la voluntad de los ciudadanos. “Sin embargo, en este caso concreto, no vemos realmente cuál es el interés local de estas pancartas”, cree.
Según este abogado, este mensaje de apoyo es, por tanto, “ilegal” desde el punto de vista legal, aunque no es ninguna novedad. «No es raro ver municipios mostrando su apoyo a la causa LGBT o a los refugiados, por ejemplo», señala Thibault Mercier. Concretamente, es posible llevar ante la justicia al alcalde de París, pero el procedimiento tiene pocas posibilidades de éxito. «Para cuando se tome la decisión judicial, las pancartas habrán sido retirado», señala el abogado.
El ayuntamiento de París reacciona
Al ser contactado, Emmanuel Grégoire, primer teniente de alcalde de París, desacredita estas acusaciones. “El ayuntamiento central no es un ayuntamiento en el sentido jurídico del término, a diferencia de los ayuntamientos de distrito. Además, la continuidad del servicio público ha quedado perfectamente asegurada en París, no ha habido cierre”, defiende- allí antes de reafirmar apoyo firme y definitivo al movimiento social. “Es una posición que respaldamos totalmente. Revela la libertad de expresión. El tema de las pancartas es un debate absurdo que revela que el gobierno está mucho menos cómodo con este tipo de mensajes cuando van en contra de sus posiciones.