No hace falta decir que «Lost Ollie» está pisando un territorio muy familiar. Sigue los pasos de «Toy Story», «The Velveteen Rabbit» y cualquier otra historia ridículamente dulce sobre animales de peluche que cobran vida. Pero para bien o para mal, hay muchos otros elementos de esta historia que me suenan. esto no es sólo la historia de Ollie, después de todo, también pasamos mucho tiempo viendo los siguientes movimientos del joven Billy, un estudiante de cuarto grado que ha perdido mucho más que su juguete favorito. En Ollie, tenía un lugar seguro al que volver cuando todo lo demás fallaba. Pero sin él, le toca a Billy enfrentarse a los matones, los padres y los muchos dilemas de la infancia. Mientras el dúo lucha por reunirse, Billy se enfrenta solo a estos obstáculos. Pero a pesar de que están separados, él y Ollie comparten la misma luz de esperanza: todos los recuerdos felices de la vida antes de su separación.
De vez en cuando, vislumbramos el pasado a través de sus ojos: dichosos juegos de piratas y días felices con los padres de Billy, interpretados por Gina Rodríguez y Jake Johnson. Y aquí es donde empezamos a pisar terreno familiar. «Lost Ollie» es un desgarrador, y es muy consciente de lo que está haciendo. Los sentimientos desgastados que abarca se reciclan por una buena razón: son muy efectivos. ¿Cuántas veces hemos visto a un padre en la televisión sermonear a su hijo sobre cómo debe crecer? Cada vez que Jake Johnson se pone brusco por el animal de peluche de su hijo, toca una fibra muy familiar, pero eso no impide que las lágrimas fluyan. Lo mismo puede decirse de la madre de Billy, que abraza su imaginación y siempre defiende a su precioso bebé. Si bien el padre brusco y la madre cariñosa son buenos lugares para comenzar, el problema es que estos trazos generales son lo máximo que obtenemos de esos personajes, a pesar de que terminamos pasando mucho tiempo en su presencia. Es una pena porque si el lado de la historia de Ollie prueba algo, es cuán efectivo es «Lost Ollie» cuando se trata de los detalles.
Precoz, impaciente y decidido, Ollie es nuestro personaje mejor definido por un amplio margen, seguido por los dos juguetes con los que se hace amigo en el camino. Dado que básicamente rezuma simpatía, no es difícil ver cómo Ollie engancha a dos extraños en su búsqueda. Zozo (Tim Blake Nelson), un muñeco payaso sabio, y Rosy (Mary J Blige), un oso de peluche intrépido, rápidamente se ven envueltos en la aventura de Ollie, les guste o no. Pero dejando de lado las reticencias, cruzarse con Ollie es inevitable en sus propios viajes personales: aunque no están tan perdidos como él, sus almas también están vagando. En poco tiempo, Ollie les da algo a lo que aferrarse.