Los fabricantes de dispositivos respiratorios Dräger y ResMed han informado a la Agencia Nacional de Seguridad de Medicamentos (ANSM) sobre los riesgos de interferencia entre sus máscaras con imanes para sus dispositivos respiratorios y los dispositivos médicos metálicos implantados, anunció el lunes 4 de diciembre. En noviembre de 2022, la empresa holandesa Philips ya había informado de tales riesgos.
Estas interferencias “puede ocurrir cuando los pacientes o miembros de su hogar tienen implantados dispositivos metálicos” (por ejemplo, marcapasos) “y es probable que estén cerca de estas máscaras que contienen imanes (a una distancia de menos de 15 centímetros)”, explica la ANSM en un comunicado de prensa. Corren el riesgo de provocar un mal funcionamiento de los dispositivos implantados.
El año pasado se notificaron catorce casos en todo el mundo, la mayoría en Estados Unidos. El pasado mes de septiembre, Philips informó de un caso en Francia, sin consecuencias para el paciente.
Los pacientes serán informados pronto.
Desde entonces, los fabricantes de dispositivos respiratorios Dräger (alemán) y Resmed (estadounidense) “nos informaron de este mismo riesgo de interferencia con sus mascarillas con imanes”escribe la ANSM.
Los pacientes que utilizan estas máscaras con imanes han sido o pronto serán informados por los proveedores de atención médica domiciliaria (PSAD) sobre los dispositivos médicos implantados en cuestión y el curso de acción a seguir, añade la agencia.
Desde junio de 2021, el grupo holandés Philips se ha visto obligado a iniciar una campaña global masiva para retirar varios modelos defectuosos de respiradores utilizados en particular por pacientes que padecen apnea del sueño.
Los usuarios corrían el riesgo de inhalar o tragar trozos de espuma tóxica que absorbe el sonido y que podrían causar irritación y dolores de cabeza. Philips es objeto de numerosos procesos judiciales relacionados con este asunto en varios países.