«CADA SEGUNDO CUENTA» está garabateado en un calendario, y no es broma: el grupo se da cuenta de que necesitan «al menos» 6 meses para abrir, pero planean hacerlo en tres. ¿Es eso posible? Nadie lo sabe, pero lo van a intentar, maldita sea. Ahora, con la fecha límite acercándose, cada episodio se convierte en una cuenta regresiva, con una semana pasando a la siguiente a medida que la fecha de estreno propuesta se acerca más y más.
«The Bear» les da a sus personajes espacio para crecer a través de todo. Todos aquí sienten que están evolucionando, incluso los actores secundarios, incluido el panadero Marcus (Lionel Boyce), que se dirige a Copenhague para aprender más postres, y Tina (Liza Colón-Zayas), que se inscribe en la escuela culinaria. Carmy todavía parece estar atrapado en su propia mente atribulada: en un momento, suena una alarma y él pregunta en voz baja: «¿Eso está en mi cabeza?» – pero él también está creciendo y evolucionando a medida que la tienda se desmantela poco a poco y luego se vuelve a construir.
El espectáculo está en su mejor momento no solo cuando se deleita en el caos de la cocina, sino también cuando los personajes se sientan y simplemente hablan, uno a uno. Hablan de sus sueños, de sus fracasos, de sus resentimientos. ¿Hablan como personas reales? No exactamente, pero las conversaciones se sienten arraigadas en una especie de honestidad que desarma. Estos no son los mismos personajes que conocimos en la primera temporada y eso es bueno. ¿Por qué repetir la primera temporada cuando puedes esforzarte por crecer?