Ciertamente. Las regiones costeras, las grandes ciudades del oeste, adquiridas a la CHP, son ciertamente más ricas que las regiones del Mar Negro o el centro de Anatolia. Tradicionalmente, las costas (Egeo y Mediterráneo) son más favorables a la cogeneración. Se trata de un electorado económicamente activo (turismo, servicios para pequeñas pymes) y que sin duda contaba con la elección de Kiliçdaroglu para que la economía se recuperara.
Por otro lado, Anatolia central es más rural, más tradicional y también más asistida. Gracias al sistema de patrocinio implementado por Erdogan en los últimos años, millones de hogares en estas regiones viven de los subsidios del gobierno. Si Erdogan pierde, tienen miedo de no recibir más estas ayudas.
Otro punto es la importancia de la religión, el Islam sunita, en la que insiste Erdogan, al polarizar a la sociedad contra los kurdos, los alevíes, todos aquellos que no se ajustan al modelo. Tiene una poderosa herramienta a su disposición, Diyanet, que, con sus miles de imanes y funcionarios, ha desarrollado una densa red en toda Turquía. En los pueblos no hace falta tener una representación del AKP para hacer propaganda electoral, basta con la mezquita.
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