Sé consciente, habla de ello… Cómo prepararte para la vejez de tus padres


Si puede ser difícil verte envejeciendo, más complicado aún es tomar conciencia de la vejez de tus padres. Nuestros padres siempre han sido figuras de fortaleza y modelos, pero llega una etapa donde los roles se invierten y el tiempo los alcanza. Una situación difícil de aceptar pero también de anticipar, porque darse cuenta de la vejez de los padres significa también empezar a reorganizar la vida de todos.

Dentro bien hecho por ti sobre Europa 1, Hélène Rossinot, doctora y autora del libro Estar ahí para tus padres publicado por Éditions de l’Observatoire revela cómo se puede prepararse para el envejecimiento de nuestros padres y madres.

El primer paso, aceptar la vejez de tus padres

El primer paso es tomar conciencia de la edad de nuestros padres. “Puede pasar muy sinceramente a cualquier edad, porque depende de tu situación y de la situación de tus padres”, explica la doctora Hélène Rossinot en la antena de Europa 1. Algunas personas pueden sentirse viejas a los 60 años, otras no antes de los 80 años. antiguo. “A veces hay un simple accidente que pasa. Y luego, de repente, te das cuenta de que ya no tienen 20 años. Y luego, en el caso de que haya un diagnóstico o una enfermedad crónica, ahí tienes esta idea mucho antes, lamentablemente”, especifica el médico.

En todos los casos, el peligro es pretender ser un avestruz, ocultar la cara nuestros padres ancianos y encontrarse frente a la pared y, por lo tanto, no aprovecharlos realmente, explica Hélène Rossinot: «Este tipo de negación que tenemos, también nos impide estar realmente presentes para nuestros padres porque dejamos de lado el hecho de que pueden a veces se ralentiza un poco y por eso cerramos los ojos, estamos menos a su lado para acompañarlos en lo que realmente hacen, en lo que quieren y pueden hacer.

«Lo principal», sin embargo, precisa Hélène Rossinot, «es no olvidarse tampoco de uno mismo», y sentirse cómodo con nuestra situación. “El único límite es ser amable contigo mismo, aceptar que todos tenemos posibilidades y límites, que haremos lo mejor que podamos”. No hay vergüenza en llamar profesionales quien cuidará de nuestros mayores, insiste la profesional.

Coméntalo con ellos en el momento adecuado.

La comunicación es clave para entender lo que tus padres quieren y lo que puedes darles. Un momento no siempre agradable pero imprescindible, sostiene Hélène Rossinot. “Es importante elegir un momento en el que estés tranquilo, tranquilo”, con tus padres y hermanos. “En fin, que todos estén tranquilos y no con archivos en la cabeza o preocupaciones”.

También es una discusión para tener varias veces, «no vamos a abordar de repente», insiste Hélène Rossinot al micrófono de Europa 1. «Entonces papá, mamá, ¿cómo te quieres morir? ¿Es que tú quiero ir en Ehpad ? ¿Quieres quedarte en casa? Est-ce que vous pensez arrêter de conduire bientôt ?» Ce sont des sujets à discuter, mais chaque chose en son temps, il n’y a pas besoin de brusquer nos parents ou de s’angoisser pour quelque chose qui peut se passer en dulzura.

Organizarnos según nuestras necesidades y nuestros límites

Para Hélène Rossinot, debemos anticiparnos lo mejor posible al avance de la edad de nuestros padres. Hay dos casos diferentes: «Si el progenitor está bajo tutela, es el tutor quien decide y es la familia la que decide en general». Pero si el padre lo está haciendo bien, tenemos que discutirlo y poner todas las buenas opciones sobre la mesa. «A mí siempre me molesta oír a los niños decir ‘vamos a meter a mamá en la residencia de ancianos’ cuando la mamá no quiere ir en absoluto. Es una decisión que hay que tomar en familia», insiste la doctora en Europa 1.

«Lo importante es poner nuestros límites», recuerda Hélène Rossinot. Tenemos que explicar diciendo ‘Oye, ¿quieres quedarte en casa? Muy bien. En cambio, si por ejemplo ocurre una caída en este caso, es puede que necesite una residencia de ancianos porque no podría estar allí las 24 horas». Es necesario que cada parte “ponga sus límites” y “sus deseos”, siempre y cuando se recuerde que “el padre, mientras esté lúcido, es un adulto y tiene derecho a tomar sus decisiones”.

Para ayudar a nuestros padres a mantener su independencia, podemos recurrir a un fisioterapeuta, que ayudará a nuestros mayores a mantenerse en forma oa un terapeuta ocupacional, que ayuda a organizar el alojamiento de las personas mayores (quitar alfombras, rehabilitar el baño, etc.). hay cientos alternativassolo encuentre el adecuado que se adapte a su familia.



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