La Secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo, ha expresado su preocupación por el último avance de Huawei en la fabricación de chips, que permitió a la compañía construir un sistema en chip HiSilicon Kirin 9000S de bastante alto rendimiento para teléfonos inteligentes. El desarrollo subraya el desafío que enfrenta Estados Unidos al monitorear y regular las exportaciones de equipos de fabricación de obleas, y Raimondo cree que son esenciales más recursos y mecanismos para una aplicación más estricta, informa Bloomberg.
Las aprensiones de Raimondo surgen de informes sobre el uso por parte de Huawei de su SoC Kirin 9000S, que fue fabricado por SMIC utilizando su proceso de fabricación de clase 7 nm de segunda generación y suministrado a los gigantes tecnológicos en violación de las sanciones de Estados Unidos. En respuesta, destacó la necesidad urgente de mejores mecanismos y mayores recursos para reforzar la capacidad del departamento para supervisar los controles de exportaciones.
Raimondo ha dicho que se necesitan diferentes herramientas y recursos de aplicación adicionales.
La Secretaria de Comercio también aludió a un proyecto de ley pendiente que otorgaría a su departamento más control sobre los acuerdos tecnológicos percibidos como amenazas a la seguridad. Además, reconoció la sugerencia de la senadora Maria Cantwell de crear una nueva estructura para abordar los posibles riesgos de la cadena de suministro de tecnología.
Para enfatizar aún más la postura estricta del departamento, Raimondo mencionó una multa de 300 millones de dólares impuesta a Seagate por comerciar con Huawei sin los permisos necesarios. Ella cree que medidas tan estrictas son un testimonio del compromiso del departamento, pero también enfatizó la necesidad de recursos adicionales para reforzar estos esfuerzos.
Las declaraciones de Raimondo se producen a raíz de su viaje diplomático a China en agosto, destinado a suavizar los tensos lazos entre las dos naciones. Sin embargo, el lanzamiento del smartphone Mate 60 Pro de Huawei basado en el SoC Kirin 9000S durante su visita ha desatado debates en la capital estadounidense. Estos debates cuestionan la eficiencia de las iniciativas estadounidenses para desacelerar la destreza tecnológica de China.
Si bien la Secretaria de Comercio declaró anteriormente que no encontró pruebas de la capacidad de China para producir estos chips avanzados en grandes cantidades, está bajo un importante escrutinio político. Muchos, particularmente los republicanos, la instan a actuar con rapidez para imponer regulaciones más estrictas. Mientras tanto, las herramientas que SMIC utilizó para fabricar el SoC no fueron prohibidas y/o se instalaron por un tiempo. Mientras tanto, Estados Unidos no puede impedir físicamente que SMIC suministre chips a Huawei. Lo que puede hacer es poner a SMIC en la lista negra y esencialmente destruir esta empresa.
Pero el gobierno estadounidense no está dispuesto a hacerlo ahora. La administración estadounidense se está esforzando por mejorar las relaciones con China, anticipando una posible cumbre entre el presidente Joe Biden y el líder chino Xi Jinping en noviembre.