El fundador de la World Wide Web, Sir Tim Berners-Lee, ha compartido su visión de su futuro y espera que sea incluso mejor que las especulaciones actuales de la Web3.
Inicialmente creado como una herramienta de plataforma de colaboración, comunicación e intercambio de datos en línea para científicos, el primer sitio web se creó para investigadores del CERN y estableció los estándares que aún se usan en la actualidad, como URL, HTTP y HTML.
Internet llegó al público cuando entró en la etapa Web2, lo que allanó el camino para las aplicaciones y las plataformas móviles. También vio la introducción de la nube que sustenta muchas de las actividades informáticas actuales.
Web3 y Sólido
Berners-Lee ahora está trabajando en un nuevo estándar de intercambio de datos, llamado Solid, que está configurado para obtener soporte para herramientas de administración de identidades, como el inicio de sesión único (SSO) global, el control de acceso global y las API universales centradas en las personas.
Sólido (se abre en una pestaña nueva) está configurado para desafiar la idea de que los ingresos de la web deben provenir principalmente de la publicidad, en lugar de hacer hincapié en la privacidad. La idea es que los usuarios puedan compartir sus datos en almacenes de datos interoperables y descentralizados llamados ‘Pods’.
Para comercializar el proyecto, Berners-Lee está trabajando en una empresa llamada Inrupt, que está formada por inversores, empresarios, desarrolladores y académicos. la empresa dice (se abre en una pestaña nueva) que tiene como objetivo “[put] individuos en control de sus datos, [give] organizaciones nuevas oportunidades para crear valor para los clientes, y [allow] desarrolladores para prosperar en un mercado abierto de innovación”.
Según VentureBeat (se abre en una pestaña nueva), Berners-Lee ya ha estado usando Solid para almacenar sus propios datos, incluidos extractos bancarios, documentos, fotos, música, datos de IoT y datos de ejercicios. En este caso, se dice que accede a sus datos a través de una Mac Mini.
Él cree que la importancia de esta nueva era podría ser mayor que su primera iteración, con enormes beneficios de seguridad para los clientes personales, así como para los organismos gubernamentales y de atención médica.