Cuando suben las temperaturas, nos gusta tomar paletas de frutas. La selección en los supermercados es grande: desde clásicos como Calippo o Capri hasta helados de frutas orgánicas, todo está representado.
El resultado es mixto: el helado clásico en realidad usa más frutas o al menos sabores naturales. Nueve de los 15 productos saben enteramente o al menos en parte a fruta. Los autocongelados, por otro lado, casi siempre tienen un sabor artificial, pero contienen menos azúcar. La prueba muestra que esto no es una cuestión de rutina: cada tercer producto de helado listo para usar resulta ser una bomba de azúcar; un producto incluso llega al equivalente de 18 terrones de azúcar.