Schulman admitió que el destino del canal Sci-Fi y la popularidad de «Star Trek» estaban interrelacionados. La cadena se lanzó con «Star Trek» y dependía de la presencia cultural de Trek para atraer nuevos espectadores. Después de todo, razonó Schulman, no se puede tener una estación llamada «Canal de ciencia ficción» y no contener una de las propiedades de ciencia ficción más famosas de todos los tiempos. Sabía que se necesitaba Trek y dijo:
«[T]a noche que lanzamos el canal, pusimos tres películas de ‘Star Trek’ seguidas. Las tres primeras películas de ‘Star Trek’ nunca habían sido propiedad de una misma entidad al mismo tiempo. Los sistemas de cable, la comunidad publicitaria y los espectadores esperaban recibir los mejores y más importantes proyectos de ciencia ficción que jamás se hubieran realizado. ‘Star Trek’ y ‘Star Wars’ fueron ambas cosas. No había duda de que contribuyó a nuestra distribución en sistemas de cable y recibimos mucha atención».
También señaló que «los espectadores que no habían descubierto el canal lo descubrieron como resultado de toda la cobertura de prensa y el marketing sobre ‘Star Trek'».
Por supuesto, la programación de «Star Trek» presentó un problema técnico. A fines de la década de 1960, cuando «Star Trek» de una hora de duración se transmitió originalmente en NBC, las pausas publicitarias en la transmisión solo totalizaban unos 10 minutos, lo que dejaba 50 minutos de programa. A principios de la década de 1990, el tiempo de publicidad había aumentado a 16 minutos, dejando sólo 44 minutos de programa. Eso significaría que cualquier nueva emisión de «Star Trek», por decreto de los anunciantes, tendría que reducirse en seis minutos.
La solución de Shulman fue ampliar el intervalo de tiempo de «Star Trek» de un lapso de 60 minutos a uno de 90 minutos, incluidos los 50 minutos de «Trek», así como pausas publicitarias completas. Luego completaría el resto del espacio de 90 minutos con segmentos de introducción y cierre de Shatner/Nimoy. Brillante.