Terremoto en el oeste de Francia: los habitantes de La Laigne se enfrentan a las dificultades para realojarse


Charles Guyard, editado por Julia Solans / Crédito de la foto: Persbureau Heitink / ANP MAG / ANP vía AFP

Tres días después del terremoto que sacudió el oeste de Francia, es hora de hacer balance. En el municipio de La Laigne, cerca de 200 habitantes se encuentran sin hogar. El Ministro de Transición Ecológica Christophe Béchu fue allí para ver los daños.

Entre 150 y 200 millones de euros en daños son estimados por una firma experta. En total, más de 500 edificios resultaron dañados, de los cuales alrededor de 100 se derrumbaron parcialmente. El Ministro de Transición Ecológica Christophe Béchu visitó el lunes 19 de junio Deux-Sèvres, uno de los departamentos más afectados por este desastre natural que ocurrió el 16 de junio. La ciudad de La Laigne, en particular, ha sufrido muchos daños. Unos 200 vecinos tuvieron que abandonar sus casas.

Un objetivo de reubicación complicado

Con motivo de su visita, Christophe Béchu anunció la activación de la orden de catástrofe natural que debería permitir indemnizar a las víctimas en el plazo de un mes. «Tan pronto como se desencadena el desastre natural, se garantizan seis meses de reubicación», dice Christophe Béchu de La Laigne. Sin embargo, el municipio más afectado por el terremoto no tiene alternativas. «No tenemos gimnasio, el ayuntamiento está clasificado como negro, no podemos acomodar a la gente», lamenta Joël Dansart, teniente de alcalde de la localidad. Este último explica que se encuentra en la misma situación que los habitantes y se vio obligado a dormir en su automóvil.

Actualmente se está buscando una solución de realojamiento, pero un total de cerca de 200 personas se encuentran en esta situación. Los habitantes son conscientes de que es probable que la situación dure varias semanas, como Isabelle y Eric. «Toda la casa está agrietada, todo el interior, todos los armarios se han vaciado, todo está roto», dice el residente. Por su parte, Isabelle explica el transcurso del día. «No podemos ir a casa. Esta noche regresaremos a recoger algunas cosas que llevamos a la casa de mi hija y luego regresaremos al hotel. Aparentemente no hay muchos alojamientos».

Más de 80 casas resultaron dañadas y clasificadas en dos categorías. Rojo, puedes entrar y recoger tus cosas, negro tienes que ir acompañado de un bombero. En cualquier caso, está prohibido seguir viviendo en el interior de los edificios.



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