Tira y afloja sobre el tratamiento de los pacientes de cáncer vieneses


En la lucha contra el cáncer, el tiempo es oro. El retraso en el tratamiento puede ser fatal para los afectados. Corona (alta escasez de personal en los hospitales) y personas de Ucrania (área de Chernobyl) están aumentando la carrera por los lugares de radioterapia en Viena. Las clínicas privadas que operan aceleradores lineales («Linac» para abreviar) quieren intervenir para complementar los hospitales públicos. Los dispositivos estarían allí. Pero algunos de ellos siguen sin usarse.

La caja de seguro médico (ÖGK) no quiere hacerse cargo de los costes. Y casi nadie puede pagar el tratamiento (8.000 a 15.000 euros) de su propio bolsillo. «Se ha demostrado médicamente que por cada cuatro semanas de espera para el tratamiento con radiación, las posibilidades de recuperación se reducen entre un diez y un veinte por ciento», explica Paul Stuchetz de Amethyst Radiotherapie Austria.

El cáncer lo sabe todo excepto el tiempo. Los lugares de tratamiento siguen sin utilizarse. Mi llamamiento está dirigido al Director General de ÖGK, Bernhard Wurzer, a él le corresponde actuar rápidamente en interés de la salud de todas las personas que viven en Austria. ¡Situaciones excepcionales requieren soluciones no convencionales en beneficio de todos!

Paul Stuchetz, Amethyst Radioterapia Austria

Solo su instituto en Alsergrund podría tratar a 6.000 pacientes vieneses con cáncer al año. «No hay desventaja financiera para la ÖGK», dice Stuchetz. La retribución es la misma que en el sector público. La ÖGK se muestra taciturna ante la pregunta de “Krone”. Actualmente no hay negociaciones para cubrir los costos del tratamiento. Una solución parece lejana.



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