Ya muy violenta, la tormenta Fiona se fortaleció este domingo, al punto de ser catalogada ahora como huracán. Después de pasar por Guadalupe, donde los fuertes vientos causaron grandes inundaciones y mataron a una persona, Puerto Rico ahora está bajo amenaza.
Fiona, que viene acompañada de vientos de hasta 130 km/h, se acerca a la costa puertorriqueña y hace temer lluvias torrenciales y deslaves. Las autoridades locales monitorearon de cerca su progreso, por lo que la isla fue puesta en alerta de huracán el viernes. El gobernador Pedro Pierluisi se pronunció e instó a la gente a refugiarse.