Tras el escándalo de los besos: Luis Rubiales dimite como presidente de la Federación Española de Fútbol


El beso que Luis Rubiales puso en la boca de una jugadora contra su voluntad ha sumido en el caos al mundo del fútbol español. Rubiales se mantuvo testarudo durante semanas. Pero ahora ha cedido ante la creciente presión.

Luis Rubiales ha anunciado su dimisión.

Imago/Jon Olav Nesvold

lia. Se resistió durante mucho tiempo a la medida: ahora Luis Rubiales dimite como presidente de la Federación Española de Fútbol. «No puedo continuar con mi trabajo», dijo el hombre de 46 años en una entrevista con el presentador británico Piers Morgan. Según Morgan, la conversación, de la que el periodista compartió un breve extracto en el servicio de mensajes cortos X, tuvo lugar este domingo.

En un comunicado difundido al mismo tiempo, Rubiales anunció que había presentado su renuncia al presidente en funciones de la asociación, Pedro Rocha. Tampoco continuará con su labor como vicepresidente de la UEFA.

Desde que Rubiales besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso en contra de su voluntad tras la victoria de España en el Mundial, ha habido fuertes pedidos de su dimisión desde varios sectores. La presión ha aumentado con el paso de las semanas: los futbolistas se negaron a seguir jugando bajo su dirección. La FIFA suspendió a Rubiales durante varios meses.

El asunto sumió al fútbol español en el caos y eclipsó el título de la Copa Mundial de la selección femenina. El técnico Jorge Vilda, que también fue criticado por los jugadores y cercano a Rubiales y le apoyó durante mucho tiempo, fue destituido este martes por la asociación y sustituido por su ex ayudante Montse Tomé.

Luis Rubiales inicialmente se defendió afirmando que se trataba de un “besito consensuado”. Al mismo tiempo, criticó la respuesta al incidente calificándola de “falso feminismo” y se negó a dimitir. Su versión fue cuestionada por Hermoso. La futbolista dijo sentirse “víctima de un acto impulsivo y machista, inadecuado” y “sin ningún consentimiento” de su parte.

Hermoso presentó la semana pasada una denuncia contra Rubiales. A esto le siguió una denuncia de la Fiscalía española por agresión sexual. Desde una reciente reforma del código penal español, un beso no consentido puede considerarse agresión sexual, una categoría de delito que incluye todo tipo de violencia sexual.

Un juez de instrucción de la Audiencia Nacional de Madrid debe decidir ahora si se acogerá la denuncia penal y se iniciará una investigación que podría conducir a un juicio. Los expertos estiman que si es acusado y declarado culpable, Rubiales podría enfrentar entre uno y cuatro años de prisión.

Más por venir.





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