William Molinié / Crédito de la foto: Fiora Garenzi / Hans Lucas / Hans Lucas vía AFP
El lunes se descubrieron etiquetas y amenazas de muerte en un instituto católico privado de Saint-Chamond, en el Loira. Inscripciones insultantes contra los armenios y un concejal municipal amenazado con decapitación. Los autores de estas etiquetas no han sido identificados, pero se refieren a los Lobos Grises. Un movimiento ultranacionalista turco que es seguido muy de cerca por los servicios de inteligencia.
La rama francesa de lobos grises fue disuelta por Gérald Darmanin en 2020. Pero desde hace varios meses, la inteligencia francesa observa un resurgimiento en el territorio de este grupo ultranacionalista turco, aliado de Recep Tayyip Erdogan.
Varios incidentes en unos meses
Los incidentes contra la comunidad kurda y armenia en el territorio están aumentando. El pasado mes de febrero, dos miembros fueron detenidos por la policía judicial. En Estrasburgo y Saint-Etienne, por actos de apología del terrorismo.
A finales de marzo, en Marignane, se produjo una reyerta entre los Lobos Grises y los kurdos que apoyaban al PKK, considerado por Francia una organización terrorista. Unas semanas antes, en Marsella, los kurdos habían lanzado bombas molotov contra el consulado general turco en el distrito 8.
Ciberataques a un sitio gubernamental
Más allá del conflicto intercomunitario, las autoridades están especialmente preocupadas por la diversificación de sus métodos de funcionamiento. La web gubernamental del Consejo de Empleo, Renta y Cohesión Social, “Cerc”, está inaccesible desde el pasado domingo.
Fue pirateado por piratas informáticos que afirman ser parte de la ideología de los Lobos Grises. Según la inteligencia francesa, sus antiguos miembros todavía tienen conexiones con la mafia y los servicios secretos turcos. Se sospecha regularmente que Erdogan los activa de forma encubierta para realizar trabajos sucios en el extranjero.