«Bojack Horseman» nunca se siente prescriptivo, pero Bob-Waksberg es abierto sobre las formas en que vio el impacto del programa como parte del proceso de creación. «No estoy a favor de la censura, pero estoy a favor de ser responsable y realmente considerado con lo que están haciendo las historias y los efectos que tienen», dijo a HuffPo, señalando que la sala de escritores no siempre estaba de acuerdo sobre su teoría de que la televisión normaliza muchos comportamientos que no debería (usa a los policías malos como ejemplo). Esa fricción entre las dos visiones del mundo finalmente condujo a un increíble trabajo de televisión, uno que aborda estos temas de manera rigurosa y regular, caminando por una delgada línea entre una historia de redención y una historia sobre consecuencias complicadas y desordenadas.
Después de enterarse del comentario de Weinstein, Bob-Waksberg le dice a Vice que comenzó a cuestionar la forma en que se recibía el programa. «¿Hay personas que realmente se ven a sí mismas en BoJack de manera importante?» recuerda haber preguntado: «¿Y están recibiendo demasiado consuelo de esa conexión?» Este es un hilo que está integrado no solo en la quinta temporada de la serie, sino también en la última, en la que Bojack inicialmente parece haber tenido en cuenta su pasado antes de que finalmente se haga evidente el alcance total de las consecuencias de sus años de fechorías. Al final, su final es realista: su hija ya no habla con él, ha sido eliminado de las reposiciones de «Horsin’ Around» y estuvo un tiempo en la cárcel que lo dejó tan solo como siempre. Sin embargo, en la gran tradición de los hombres horribles, todavía tiene un par de personas en su vida que se preocupan por él a pesar de su buen juicio.