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Agentes del FBI arrestaron el lunes a dos supremacistas blancos que, según las autoridades, conspiraron para hacer estallar la red eléctrica de Baltimore en un intento de causar un caos generalizado en la ciudad de mayoría negra.
Sarah Beth Clendaniel de North East, Maryland, y Brandon Russell de Orlando, Florida, planearon disparar contra las subestaciones que alimentan a Baltimore con rifles de asalto para provocar apagones generalizados, según una denuncia penal. Los agentes federales se enteraron de la operación a través de un informante confidencial, quien envió mensajes de texto a Clendaniel y Russell en una aplicación de mensajería encriptada. Describieron un «anillo» de subestaciones alrededor de Baltimore al que estaban apuntando, afirmando que si pudieran eliminarlas en un día, «destruirían por completo toda esta ciudad». Clendaniel agregó: «Probablemente dejaría esta ciudad completamente destruida de forma permanente si pudiéramos hacerlo con éxito». Si bien el FBI consideró serio el complot, los agentes dudaron que causara la destrucción masiva que la pareja anticipaba. Fueron arrestados antes de que se disparara un tiro.
Russell y Clendaniel aún no se han declarado culpables del cargo de conspiración para destruir una instalación de energía, lo que podría ponerlos en prisión hasta por 20 años si son declarados culpables. La denuncia también señala que Russell es el fundador del grupo neonazi Atomwaffen, que en el pasado usó la violencia para tratar de escalar las tensiones raciales en los EE. UU. Antes de su arresto en el complot de Baltimore, Russell estaba en libertad supervisada después de cumplir una condena. pena de prisión por posesión de explosivos tras un allanamiento relacionado con el asesinato de dos de sus compañeros de piso por otro.
Durante el año pasado, hubo un aumento significativo en los ataques a la red eléctrica, con 171 ataques en 2022 en comparación con 99 en 2021. En diciembre en Carolina del Norte, los asaltantes dispararon contra una subestación, dejando a decenas de miles sin energía. En Navidad, decenas de miles de residentes al sur de Tacoma, Washington, se quedaron sin electricidad cuando cuatro subestaciones fueron asaltadas y atacadas. Las autoridades no han identificado a los sospechosos en ninguno de los casos. Pero en febrero pasado, tres presuntos neonazis fueron arrestados en un complot para atacar las redes eléctricas en todo el país. Y el mes pasado, el FBI advirtió sobre un aumento de los complots neonazis para atacar la infraestructura en el noroeste.