Un truco genial permitió que un actor de La zona del crepusculo coprotagonizara con su propio reflejo


«El hombre nervioso en una habitación de cuatro dólares» comienza con Mantell esperando ansiosamente la llegada de su manejador. Cuando el hombre (William D. Gordon) finalmente llega, acosa verbal y físicamente al inseguro savia, que no puede tolerar quitarle la vida a otro ser humano (en este caso, un camarero que se niega a pagar dinero por protección).

Cuando el mafioso se va, Mantell se enfrenta a una versión reflejada de sí mismo. La iteración del personaje es su polo opuesto: es astuto, confiado y totalmente reacio a cumplir las órdenes del jefe. Las dos versiones de Mantell entablan un diálogo, y el último cae en la autocompasión mientras se lamenta de las terribles decisiones que ha tomado por pura debilidad. Mientras intenta convencerse a sí mismo para llevar a cabo el acto, la encarnación en el espejo exige que se le permita tomar el control, salvándolos así a ambos de la ruina espiritual total.

¿Cómo logró Heyes esto visualmente años antes de CGI y otros trucos del cine digital?



Source link-16