Según «Batman Forever: The Official Movie Book» de Michael Singer, cuando Michael Keaton decidió no volver al papel de Batman para el director Joel Schumacher, el cineasta sólo tenía a Kilmer en mente. Sin embargo, el actor se encontraba en el desierto de Kalahari en el sur de África, aparentemente investigando un posible proyecto cinematográfico futuro (que puede haber sido o no lo que finalmente se convirtió en «El fantasma y la oscuridad» de 1996, ambientada en África).
Al llegar a Londres después de ese viaje a África, la entonces esposa de Kilmer, Joanne Whalley-Kilmer, le informó que habían llegado varios faxes para él, uno de los cuales simplemente decía «Felicidades, eres Batman». Luego, el actor explicó lo que significaba el momento del casting, como relata Singer:
«Val Kilmer se da cuenta de que en el momento aproximado en que se tomó la decisión del reparto, estaba en una cueva llena de murciélagos en el desierto de Sudáfrica. […] Entonces, ¿Val Kilmer cree en la sincronicidad? «Sí», responde. ‘Ya había comenzado mi preparación para el Caballero Oscuro'».
Sin embargo, Kilmer se apresuró a señalar que no necesariamente estaba diciendo que el Murciélago era su destino desde el principio ni nada por el estilo. Como le aclaró el actor a Singer:
«Es una oportunidad extraordinaria, pero que nunca podrías planificar. […] De todos modos, las circunstancias eran muy extrañas, ya que Batman es un personaje muy importante y las otras dos películas tuvieron mucho éxito, y Michael Keaton fue tan bueno. Nunca pensé: ‘Van a hacer una tercera película de Batman y me pregunto si la van a reformular’. Fue simplemente una feliz serie de circunstancias extrañas».