Mientras los principales fabricantes de consolas (PlayStation, Xbox y Nintendo) restringen las ventas de sus consolas en Rusia, el presidente del país, Vladimir Putin, ha emitido una orden al gobierno para que estudie la creación de su propia industria del juego, que incluye una Consola de juegos doméstica y portátil de fabricación rusa.
Como lo vio PCMag, el gobierno ruso tiene hasta el 15 de junio de 2024 para decidir si sigue adelante o no con los planes de reconstruir su industria del juego. Prensa local rusa, Kommersant informa que esos planes no sólo incluirían un ecosistema de juegos hechos por rusos, sino también uno que proporcionaría su propia consola doméstica y dispositivo de juego portátil.
Aunque es ambicioso, señalan que Rusia probablemente no verá nada durante al menos diez años.
«Los participantes del mercado dicen que no hay competencia para producir sus propias consolas PlayStation y Xbox, y crear un sistema así desde cero llevará hasta diez años».
Con todas las sanciones impuestas a Rusia como resultado de su guerra contra Ucrania, no es sorprendente ver al país buscando alternativas autosuficientes.
Sin embargo, dado que esas sanciones incluyen varios componentes críticos que conforman las consolas de hoy, esa expectativa de diez años puede terminar siendo más larga.
No sólo eso, sino que ¿lo aceptarían los ciudadanos del país? Especialmente si no pueden jugar títulos como Call of Duty, God of War, Battlefield y similares. Sin mencionar que también está el aspecto en línea, que suponemos que también implica mucho trabajo.
Más lectura de MP1: