En el capítulo intermedio del final de tres partes, «La tolerancia es extinción», los X-Men intentan detener a Magneto, quien ha declarado la guerra al mundo creando un apagón mundial. El equipo se divide en dos, la mitad va a luchar contra Magneto y tratar de convencerlo de revertir el apagón, el resto se propone detener a Bastion y sus Prime Sentinels. Morph se une a este segundo equipo y, mientras se enfrentan a los centinelas, Morph simplemente exclama dos de las palabras más geniales de toda la temporada: «¡Morph Smash!» mientras se transforma en Hulk, usando su súper fuerza para destrozar a un centinela gigante.
Lo que hace que la transformación sea interesante es que parece que Morph no sólo capta la apariencia de Hulk, sino también sus habilidades. Lo mismo sucedió cuando se convirtió en Quicksilver y se volvió súper rápido. ¿El programa alguna vez abordará cuánto tiempo puede utilizar los superpoderes de otro personaje?
De todos modos, parte de por qué la escena es tan emocionante es que es un equipo, algo que no hemos visto hacer correctamente a los X-Men desde el estreno de la temporada, y eso es algo que a menudo falta en las películas de Marvel.
En los primeros días de Marvel Cinematic Universe, el atractivo era ver a estos personajes interactuar y luchar juntos. Lo conseguimos en «Los Vengadores», pero también en momentos más pequeños como War Machine y Iron Man peleando juntos o el encuentro de Thor y Hawkeye. Ese tipo de interacciones han disminuido significativamente en los últimos años, a medida que los actores se volvieron más caros y el MCU tuvo más en juego. Estas interacciones ahora se guardan principalmente para las películas de grandes eventos o escenas posteriores a los créditos. Por eso «The Marvels» fue tan divertido, porque nos dio a tres héroes luchando en equipo. Esta es una lección que es mejor que el MCU tome en serio antes de llevar a los X-Men al grupo principal.