Recuerda con horror el momento en que se torció el tobillo contra Rafael Nadal en las semifinales del Abierto de Francia. Quizás el peor momento de su carrera deportiva. “Solo recuerdo tres sonidos. Ruidos que suenan como si algo se rompiera. En rápida sucesión: crack, crack, crack, muy rápidamente. Entonces tuve un dolor extremo, fue una locura. Como si alguien me disparara en el pie», dijo Zverev.
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Ahora se está recuperando: «Está bien. No hago mucho, me acuesto en la cama con mis perros, pero también voy al gimnasio dos veces al día. Todavía estoy usando un yeso y férulas. Pero trato de mantener la parte superior de mi cuerpo en forma”.