Activision Blizzard ha sido golpeada con otra demanda, esta vez alegando que el ambiente de «fraternidad» de la compañía fomentó el «sexismo desenfrenado» que llevó a un empleado actual a sufrir acoso sexual y discriminación y a ser «represaliado» por hablar.
Según lo informado por Bloomberg, la demanda se presentó en el Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles en nombre de esta empleada que se hace llamar «Jane Doe» por la abogada Lisa Bloom.
“Durante años, el entorno abierto de ‘frat boy’ de Activision Blizzard fomentó el sexismo, el acoso y la discriminación desenfrenados con 700 incidentes informados que ocurrieron bajo la supervisión del CEO Robert Kotick”, dice la demanda.
Doe comenzó a trabajar en Activision Blizzard en 2017 como asistente administrativa sénior de ejecutivos en el departamento de TI y los problemas comenzaron el primer día. Durante un «almuerzo de iniciación», la presionaron para que tomara tragos de tequila y el liderazgo le dijo que tendría que decirles a todos los empleados en este almuerzo «un secreto vergonzoso».