Alemania: fin de la toma de rehenes en el aeropuerto de Hamburgo


«La situación con rehenes ha terminado, el hombre abandonó el coche con su hija y fue detenido sin resistencia por la policía», indicó la policía local en X (antiguo Twitter), precisando que la niña «parece gozar de buena salud».

Esta toma de rehenes, vinculada a un conflicto con la madre por la custodia de la pequeña, comenzó el sábado por la tarde hacia las 20H00 locales (19H00 GMT). El hombre, de 35 años, retenía a su hija de 4 años en un coche aparcado al pie de un avión de Turkish Airlines, tras forzar la entrada al aeropuerto.

Para pasar, disparó al aire y arrojó botellas en llamas a la pista, «una especie de cóctel molotov», según la policía. El secuestrador quería intentar viajar a Turquía con su hija, a la que había secuestrado previamente en la casa de su esposa en Stade, a unos treinta kilómetros de Hamburgo.

Encuentre una solución pacífica

La policía alemana llevó a cabo largas negociaciones durante toda la noche y parte del domingo para convencer al padre, armado y sospechoso de posesión de explosivos, de que se rindiera.

El tráfico aéreo en el aeropuerto de Hamburgo estuvo suspendido el sábado por la noche y gran parte del domingo, lo que afectó a decenas de vuelos y a miles de pasajeros. La dirección del aeropuerto anunció, una vez finalizada la situación con rehenes, que se estaban realizando “preparativos” para restablecer el tráfico.

Según el diario Bild, el padre de familia es de nacionalidad turca. Inicialmente exigió poder viajar en avión a Turquía, pero desistió el domingo, según la policía.

La policía movilizó unidades de intervención, además de equipos de negociadores que hablaban en turco y psicólogos. «Hablamos, hablamos y volvemos a hablar» con el padre «e intentamos llegar a una solución pacífica», explicó durante la mañana.

Controversia de seguridad

El hombre había detenido su coche al pie del avión de Turkish Airlines que se disponía a partir el sábado por la tarde. Todos los pasajeros del avión fueron evacuados. Esta situación de rehenes generó controversia sobre las condiciones de seguridad en el aeropuerto de Hamburgo, y muchos se preguntaron cómo un hombre pudo haber entrado tan fácilmente en la pista en coche.

En julio, activistas medioambientales ya habían bloqueado el tráfico en el mismo aeropuerto durante varias horas entrando en bicicleta para una acción de protesta contra la contaminación aérea.

«¿Cómo es posible que un padre con su Audi pueda atravesar una barrera y luego acceder a una zona de alta seguridad? ¿Cómo es posible que los activistas climáticos hayan cortado en los últimos meses las vallas que rodean los aeropuertos de Hamburgo, Berlín o ¿Dusseldorf?», preguntó en la revista Der Spiegel uno de los renombrados expertos en tráfico aéreo de Alemania, Heinrich Grosbongardt.

A uno de los dirigentes del sindicato de policía alemán, Heiko Teggatz, le resulta «difícil comprender que los mercados navideños estén protegidos por bloques de hormigón, pero que los aeropuertos, a pesar de ser zonas de alto riesgo para la seguridad, estén asegurados con diletantismo». .



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